Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Premio de Oro

(Ven, 1980, Polar Night en Space Shoes por Never Bend)

Por Ricardo Maldonado

 

Esta reseña es un homenaje a un caballo olvidado por el tiempo y quien escribe recuerda con afecto a este noble que dejó huella en la pista.

 

A principios de 1980 cuando en la caballada activa mandaba Negresco y emergían Sweet Candy junto a Gelinotte, nació el 8 de febrero en el Haras Altamira un “sobrino” de la campeona del Dr. Alfredo Toledo Guerrero ya que Space Shoes era hija de Never Bend y, por ende, media hermana de Gelinotte y dio un buen potrillo que tenía como padre a Polar Night, hijo del padrillo de moda, el Jefe de Raza Northern Dancer. Fue adquirido en subastas por la gente del Stud El Dulce (casaquilla negra y roja, de los Sres. Aldino Bellei, Nicola Battista y el narrador Héctor Alonzo) y fue registrado en el Stud Book de Venezuela con el nombre de Premio de Oro.

 

Su campaña como dosañero se le puede considerar buena, ya que debutó segundo con la monta de Douglas Valiente a 1 ¾ cuerpos del rendidor Iron Head y a la semana ganó fácilmente en perdedores, en poderosa atropellada. Al principio fue entrenado por el “CaimánDaniel Pérez.

 

Esa generación nacida en 1980 fue muy interesante ya que también destacaron Regaleali, Vari Yata, Lucky Lord, September Ten (fallecido lamentablemente), My Body Guard, Dirigente, Laussenden y la campeona The Queen. Como tresañero en la primera carrera del año 1983 logró su segundo triunfo, derrotando al veloz Dirigente por 2 ½ cuerpos agenciando 86”2 para los 1400 metros. Después figuró segundo a 5 cuerpos del selectivo September Ten y sus dueños decideeron inscribirlo ante lo mejor de su generación en el Clásico Gobernador del Distrito Federal. El lote era duro y con la monta de Jesús Márquez apenas pudo ocupar el quinto puesto a a 23 cuerpos de Regaleali.

                                                 

Volvió nuevamente al lote común y pernotó logrando buenas figuraciones, era un ejemplar que corría colocado, pero que por lo general se quedaba corto en las atropelladas, perdiendo carreras increíbles. En el ínterin participó en la Polla de Criadores Acrica y en remate tardío obtuvo el cuarto lugar a 5 cuerpos de Regalazo, una leve lesión lo alejó de las pistas promediando abril y quedó fuera de la Triple Corona Venezolana, una baja sensible sumada al deceso de September Ten.

 

Sus propietarios tomaron una decisión al cambiar de entrenador, entonces Premio de Oro pasó a la cuadra del “Number OneManuel Medina, quien decidió extirparle un testículo y cambiarle su forma de correr. El caballo sufrió una transformación que lo catapultaría al estrellato definitivo, Rafael Bravo Gómez fungió como su jinete oficial y el ejemplar se metió en una racha positiva; ganando 4 carreras en el lote común de una manera inusitada, superando a Sir Leader, Longi, Chavín y Merengón respectivamente, ya que lo hizo corriendo en punta y de manera solvente, demostrando que el linajudo hijo de Polar Night estaba hecho para grandes cosas.

 

Y es así como apareció inscrito para la tarde del domingo 31 de julio en el Clásico Fuerzas Armadas de Cooperación, su primera gran prueba ante los maduros y se los ganó de tiro a tiro, logrando contener de manera efectiva al tordillo Merengón, quien amagó en la recta final sin éxito, dejando un excelente tiempo de 124”2 para 2000 metros. Es decir, a tan sólo 1 segundo y 1/5 del récord que en ese entonces ostentaba Jaimiquí.

 

 

Luego, dos semanas después, concretamente el domingo 14 de agosto, corrió el Clásico Coproca ante el mismo lote y los volvió a dormir con la misma receta: uniendo salida y llegada burlando de nuevo al moro Merengón quien volvió a quedar corto en su atropellada teniendo que conformarse con el segundo lugar sin atenuantes. Premio de Oro empleó 126”3 para 2000 metros, actuación que lo dejó listo para su siguiente salida.

 

 

 

Y esa salida era nada mas y nada menos que la 4ª edición del Clásico Copa de Oro de Venezuela del domingo 4 de septiembre, su prueba de fuego, ya que por primera vez iba mas allá de los 2000 metros al correr 12 furlones. Allí enfrentó un selecto lote de ejemplares como los tordillos Ronán y Merengón, las yeguas The Queen e Invested Gail y caballos de la talla de Pudiente, Regaleali y Laussenden entre otros. Pero el caballo Premio de Oro les volvió a aplicar la medicina con la que ganó sus anteriores: marcar parciales cómodos y evitar que lo pelearan para dominarlos de punta a punta, lo mejor de todo esto es que ganó con un amplio margen al sacarle 7 cuerpos a Laussenden, quien fue su escolta en esta oportunidad. Sin duda la mejor carrera en la vida pistera del consentido de Medina quien paró el teletimer en un decoroso 152”3 para la milla y media (el mismo tiempo que empleó Trinycarol al ganar la edición de 1982).

 

 

Dos semanas después fue inscrito en el Clásico Cavepro en 2000 metros y luego de puntear la carrera, se agotó inexplicablemente y apenas llegó quinto un poco lejos del ganador Salt Lake, quien venía en reaparecida luego de un largo paro producto de sus lesiones. Participó en la tarde del domingo 9 de octubre en el marco del Clásico Asociación Hípica de Propietarios y se reivindicó ante la afición al someterlos nuevamente de punta a punta, empleando 126”4 para 2000 metros y teniendo a otro tordillo como escolta, esta vez fue Ronán, con lo que quedaba listo para su segunda prueba de fuego.

 

 

Esa carrera no podía ser otra que la 38ª edición del Gran Premio Simón Bolívar cuyo aditivo especial era que se celebraba el Bicentenario del Natalicio del Libertador, contó Héctor Alonzo: "unos días antes sufrió una herida en la boca, se pensó en retirarlo pero la herida sano un poco y se atrevieron a correrlo. El caballo salió bien pero cuando su jinete lo sostuvo, se rompió de nuevo y abandonó la carrera". Llegó undécimo a 24 cuerpos de Salt Lake quien derrotó en un dramático final a Ristre. Aún así, es seleccionado para representar a Venezuela (junto a Regaleali) en el 16º Clásico Internacional del Caribe, en el Hipódromo El Comandante en Canóvanas, Puerto Rico el domingo 27 de noviembre. Pero nunca se vio en carrera y arribó en el 13º lugar (penúltimo) en una actuación mediocre, la carrera sería ganada por la local Verset Dancer de manera descollante al pulverizar a sus rivales uniendo salida con llegada.

 

Esa perfomance fue suficiente para acreditarse el título de Campeón Tresañero 1983 y eso que no participó en ninguno de los clásicos pertenecientes a la Triple Corona, cosa nunca vista en la historia del hipismo nacional hasta ese momento.

 

Luego de ese viaje a tierras borinqueñas fue sometido a un largo descanso y no sería hasta el domingo 22 de abril de 1984 cuando regresó a las pistas en el marco del Clásico Presidente de la República, luego de señalar el camino en buena parte de la carrera llegó en el último lugar, fuera de carrera y visiblemente extenuado. La carrera la ganó Ristre en titánico final sobre un irreverente War Swing quien amenazaba con sorprender.

 

Su andar como cuatroañero fue de verdad para el olvido, ya que fracasó ruidosamente en sus siguientes presentaciones. Apenas logró figurar en el quinto lugar, eso lo hizo en el Clásico Fuerzas Armadas y su lista de fracasos se amplió al Copa de Oro de Venezuela en donde el resultado es el mismo: último, fuera de carrera y cada vez mas agotado, su estado se veía deplorable, un caballo muy distinto a aquél que deslumbró un año atrás. Sus propietarios decidieron retirarlo de las pistas en vista de su pobre rendimiento. Fue pensionado en el Haras Montalbán, donde recibió varias yeguas para ser servidas, pero Premio de Oro apenas logró preñar a una y se demostró que era virtualmente estéril. Ese único hijo llegó a cumplir campaña, específicamente en el Hipódromo de Santa Rita, fue el ganador High Partner.

                                                       

Años después, concretamente en 1987, ante la sorpresa de muchos, Premio de Oro, ya con nuevos dueños, volvía a la pista, esta vez en el Hipódromo de Valencia a la cuadra de Giuseppe Santulli, corriendo con mas pena que gloria poniendo final definitivo a su vida como corredor, una despedida por la puerta de atrás e inmerecida para un caballo que brilló con luz propia, campaña pistera resumida en 36 salidas a las pistas venezolanas, con 10 triunfos, 2 segundos, 3 cuartos y 5 quintos, para acumular en premios la cantidad de Bs. 2.547.400. Cierto día fue adquirido por la suma de Bs. 10.000 y se lo llevan al Club Hípico Carabobo para participar en competencias ecuestres y se convierte en el campeón de la modalidad. Terminó como comenzó ¡como un campeón!

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 29 de marzo de 2007

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