Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Guayacitano

(Ven, 1979, Guache en Faris por Killard)

Por Juan Macedo

 

El elegante Guayacitano, nacido en el año 1979 en el Haras Karen Sissy, dejó una huella indeleble en las pistas venezolanas. Hijo de los venezolanos Guache y Faris, este ejemplar demostró en sus primeras salidas una calidad indiscutible, pocas veces vistas en las pistas venezolanas. Adquirido por el Ing. Roberto Rodríguez León para lucir los colores del Stud Robecar, fue entregado al entrenador Jesús Eduardo Benedetti para que se encargara de su doma y cuidado. Fue un purasangre muy delicado de salud, lo que le impidió hacer vida pistera como dosañero y los primeros seis meses como tresañero.

 

Su debut en las pistas, el 27 de junio de 1982, fue más que prometedor. Montado por “El JetDouglas Valiente, el castaño nieto de Killard alcanzó la victoria con una pasmosa facilidad en una carrera de 1300 metros, dejando a El Churuateño en el lugar de escolta a ¡14 cuerpos! registrando 79”1 para la distancia. Esta sería la tónica de las primeras cinco actuaciones de su campaña, mostrando un gran potencial. El 10 de julio Guayacitano continuó con su racha, obteniendo nuevamente el primer lugar, esta vez con ventaja de 7 cuerpos sobre Panforte, luego de pelear “palmo a palmo” con el hijo de Lassington, parando los relojes en 84”3 para los siete furlones, confirmando así su talento y versatilidad.

 

El 1 de agosto Guayacitano volvió a demostrar su valía, cruzando la meta en la primera posición con ventaja de ¡12 ¼ cuerpos! sobre Innato parando los cronómetros en 77”4 para los 1300 metros, demostrando una gran regularidad en sus actuaciones.

 

El 7 de agosto el hijo de Guache repitió su actuación anterior conservando su invicto al superar a Míster Solo con ventaja de 6 ½ cuerpos y tiempo de 100” exactos para la milla siempre bajo la guía de Douglas Valiente, consolidándose como uno de los mejores de su generación.

 

El 28 de agosto Guayacitano demostró una gran capacidad para mantenerse competitivo en distancias más largas al recorrer los 1900 metros del recorrido en 120”2 y aventajar a Mascarón con ¡14 ½ cuerpos! A lo largo de su campaña, hasta ese momento, demostró una velocidad y resistencia fuera de lo común que lo ubicó como un serio contendiente ante el lote del más alto nivel.

 

Sin embargo, el destino quiso que se quedara con las ganas de levantar la copa en primera posición en las pruebas de mayor envergadura. El 26 de septiembre en los dos kilómetros del Clásico Cavepro perdió su invicto vendiendo cara su derrota, ya que luchó gran parte del recorrido con Tajoreal y cuando logró zafarse del pupilo de “Talúa” se presentó Penmarik con un efectivo avance y en los últimos metros pasar a dominar con ventaja de 1 ½ cuerpos.

 

 

En los 2000 metros del Clásico Asociación Hípica de Propietarios animó buena parte del recorrido, pero en la recta final aflojó para quedar séptimo a 10 cuerpos de Invested Gail. Dicen que “la esperanza es lo último que se pierde” y el 31 de octubre en el Clásico Simón Bolívar el hijo de Guache fue montado por Rafael Bravo Gómez, pero su desempeño fue decepcionante llegando muy lejos de Trinycarol, siendo víctima de las lesiones que finalmente dieron el punto final de su vida pistera.

 

En su cortísima campaña, Guayacitano se enfrentó a los mejores ejemplares que hacían vida en el Hipódromo La Rinconada en el año 1982, demostrando ser un rival de lujo. Participó en 8 competencias en las cuales triunfo en 5 oportunidades, además de un segundo lugar, acumulando en metálico un total de Bs 531.000 en premios. Fue probado como semental en el Haras Las Trinitarias sin destacar. Guayacitano fue un caballo de enorme calidad que, por diversas circunstancias, no pudo concretar la victoria en las grandes citas.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 20 de diciembre de 2024

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