Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

El Príncipe

(Ven, 1975, McKenna’s Gold en Tropic Ana por Landing)

Por Víctor R. Marín Y.

 

Para 1975 en el prestigioso Haras Karen Sissy propiedad de José "Pepe" Sahagún Hernández en sociedad con Domingo Noguera Mora había o crecía la expectativa por la primera producción del poderoso inglés McKenna’s Gold, del cual nacieron 16 ejemplares y uno de ellos, del vientre de una gran yegua criolla que se llamó Tropic Ana, es decir, hijo de dos campeones de nuestro hipismo. El hermoso potro zaino fue adquirido por el famoso narrador hípico Virgilio Decán, conocido como “Aly Khan” y también como “El Príncipe”, precisamente fue así con el nombre de El Príncipe como llamó al hijo de Tropic Ana la cual también fue de su propiedad. “Aly Khan” lo dejó en las manos del famoso entrenador Millard Faris Ziadie, el popular "Musiú".

 

El Príncipe, luciendo los colores naranja y blanco del Stud Alguacil, se veía imponente con un peso físico cercano a los 500 kilos y muy vistoso, la corpulencia era por su padre, pero físicamente se parecía mucho a su madre.

 

El Príncipe debutó el día domingo 10 de julio de 1977 en distancia de 1100 metros, el jinete Argimiro Guerrero lo colocó segundo en la partida, pero ya en los 800 metros finales estaba en punta para no perderla jamás, su escolta fue El Catalán a 2 ¾ cuerpos, el tiempo fue de 67”3. (Nota curiosa, rara vez un ejemplar de “El Musiú” debutaba ganando ya que su manera de entrenar era poner los caballos en forma en sus presentaciones).

 

Luego de un mes de su debut apareció inscrito en los 1200 metros de la Copa Rómulo Francisco Méndez del sábado 13 de agosto, ante un gran número de participantes entre ellos Auroreño; Así el hijo de McKenna’s Gold con “El AstroÁngel Francisco Parra logró darle alcance al rapidísimo Champañazo y así logró cruzar el disco en ganancia por 1 ½ cuerpos de ventaja sobre El Arauca, tiempo del recorrido 74”2, con este triunfo El Príncipe se perfilaba como el mejor de la generación, cabe mencionar que el jinete Ángel Parra salía de un "slump" de veinte carreras sin poder ganar.

 

Transcurrió mes y medio para poder ver a El Príncipe (era obvio que era un potro con problemas de salud, conociendo la forma de entrenar de Ziadie sus ejemplares corrían seguido prácticamente sin descanso), el domingo 25 de septiembre en distancia de 1300 metros "El Musiú" le confió la monta a Juan Vicente Tovar en la Copa Hipódromo de Valencia, pero El Príncipe perdió el invicto con todos los honores llegando segundo por ½ cuerpo de Auroreño, sin embargo fue descalificado de acuerdo al reglamento de carrera ya que su compañero de llave Bocudo, conducido por Argenis Rosillo, fue el causante de la rodada del jinete Teodoro Gómez de otro de la llave, el caballo Rausulí.

 

Con seis días de descanso "al estilo de Ziadie", El Príncipe con la monta de Juan Vicente Tovar en distancia de 1300 metros llegó tercero a 3 cuerpos de su compañero de cuadra Bocudo. Los problemas de salud persistieron y fue así como el equipo de la cuadra de "El Musiú" Ziadie decidieron darle un merecido descanso, lamentablemente por culpa de las lesiones se esfumaba la posibilidad de un futuro campeón.

 

Transcurrió el año de 1978 y no fue sino hasta el mes de junio de dicho año que El Príncipe (con más de ocho meses sin correr) reapareció con la monta de "El Diablo" Parra en distancia de 1300 metros ocupando el quinto puesto a 7 cuerpos del raudo Jokalari. El 25 de junio con la monta del entonces aprendiz Humberto Guzmán ocupó el décimo lugar pero tan solo a 5 cuerpos del ganador Justo B, quien se impuso en la distancia de 1500 metros; con seis días de descanso apareció inscrito en distancia de 1200 metros con el jinete con el cual se entendería mejor en futuras presentaciones, "El Zancudo" Argenis Rosillo, logrando tres victorias en forma consecutivas, el 1 de julio en 1200 metros en tiempo de 71”3 por 6 cuerpos de ventaja del costoso y muy delicado de salud Snow Récord, con apenas cuatro días de descanso (muy al estilo de Ziadie) El Príncipe otra vez en los 1200 metros dio cuenta de Jokalari por ¾ cuerpo de ventaja y en tiempo de 71”3, el 22 de julio logró en 1500 metros su tercera consecutiva con un tiempo de 92”2 dejando a 4 ¾ cuerpos en el segundo a El Balao.

 

A la semana siguiente fue inscrito para participar por vez primera en distancia de aliento, 1900 metros fue el recorrido y El Príncipe ocupó el quinto lugar a 3 ¾ cuerpos del rendidor Mesurado, sin descansar de nuevo a la misma distancia 1900 metros, como gran favorito de la quinta válida para el juego del 5 y 6, fracasando al llegar sexto a 8 cuerpos de Pañizuelo.

 

Quince días más tarde y nuevamente con Argenis Rosillo se impuso en la clásica milla con 5 ¼ cuerpos sobre Czerny y dejando para el recorrido 99”4. Para el 2 de septiembre bajaron a Rosillo y buscaron la monta de Juan Vicente Tovar, el cual lo impuso en tiempo de 80” exactos para los 1300 metros y dejando a 2 ½ cuerpos en el segundo a su compañero de cuadra Rausulí. Tovar repitió la monta el 23 septiembre en distancia de 1500 metros y con un hándicap de 59 kilos escoltó a Beremiz quien lo aventajó por 8 cuerpos; esta sería su última actuación pública en 1978.

 

Luego de diez largos meses, El Príncipe reapareció el 8 de julio de 1979 con su jinete oficial Argenis Rosillo en 1400 metros de recorrido, sacando a relucir su casta y venciendo al más costoso en subasta de esa generación nacida en 1975 Siboney, el cual lo escoltó a 3 ¼ cuerpos, dejando un tiempo de 84”4. Veinte días más tarde y nuevamente con Rosillo se impuso en la clásica milla y con 59 kilos en el hándicap dio cuenta de Guardabosque por ¾ cuerpo de diferencia en crono de 99”3. Para el 18 de agosto sería su última actuación definitiva, en 1300 metros llegó segundo a 2 ¾ cuerpos del veloz El Balao. Así culminó la vida pistera del primer hijo selectivo del gran inglés McKenna’s Gold dejando en nosotros un sabor agridulce.

 

Su campaña se resume en solo 17 salidas para 9 primeros, 2 place, un tercero, 2 quintos y tres no pizarra, para dejar en premios Bs. 543.180. Fue probado como semental en el Haras La Guadalupana (ubicado en el estado Zulia) y sus descendientes realizaron campaña en los Hipódromos La Limpia y Santa Rita, destacando con la selectiva Iron Queen y los ganadores Manolada, El Tapatío, Yaya Si, Infanta Chela, Princess Bell, My Computer, Geyken y Pescara.

 

El Príncipe fue otro protagonista de “lo que pudo ser y no fue”. Perteneció a la generación de Torrejón, Auroreño, Siboney, Pompeyo, Guadamil, Con Clase, Mahogany, Doctor G, Petrosón, Beremiz, Guarachero, Distinguido, entre otros.

 

Autor: Víctor Ramón Marín Yzer "El Victorioso del hipismo"

e-mail: [email protected]

"Como siempre agradecido primeramente con Dios"

 

Fuentes: Apuntes personales, Sr. Juan Macedo, Sr. José Sequera (foto).

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, lunes 30 de septiembre de 2024

Copyright 2000, Anécdotas Hípicas Venezolanas C.A. Todos los derechos reservados