Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Dorian

(Ven, 1993, On Retainer en Silver Mercedes por Beat Inflation)

Por Enrique Llorente

En la onda de dar cabida a anécdotas que pocas personas conocen, aquí les voy a narrar una historia de un guerrero anónimo, pero que para nosotros los del Stud Enllomar fue un ejemplar que nos colmó de satisfacciones, aun no siendo adquirido por nosotros como potro en subastas públicas, pero que nos dejó marcada su gran valentía, pundonor, y clase de puro de carreras. Se trató del castaño Dorian.

Nació en el Haras Tamanaco el 24 de mayo de 1993. Alojado en la cuadra de Oscar Carmona, debutó el 11 de febrero de 1996 luciendo la casaca blanca, rojo y amarilla del Stud Las 4D con la monta de Simón Robles en recorrido de 1200 metros, realizando una discreta actuación al quedar octavo a 7 ½ cuerpos de Abcón. Tres semanas después, más puesto, cruzó la meta en ganancia con ventaja de ¡10 cuerpos! sobre Antiguo dejando crono de 71” exactos para los seis furlones.

El 17 de marzo figuró segundo a 1 ½ cuerpos de Entre Valles y un mes después en la clásica milla realizó una carrera para el olvido. El 5 de mayo con Ángel Alciro Castillo en su cabalgadura retomó la senda del triunfo al superar con 4 ¾ cuerpos de ventaja a Abcón dejando registro de 78”1 para los 1300 metros.

Ese fue el inicio de una racha de triunfos que continuó con la conducción de José Javier Zerpa: derrotó a Flamingo Negro con ventaja de 3 ½ cuerpos agenciando 79”1 para 1300 metros, luego superó a Eminent con 5 cuerpos y crono de 79”2 para el mismo recorrido, finalmente cerrando el año aventajando nuevamente a Flamingo Negro por apenas pescuezo recorriendo por tercera vez seguida los 1300 metros en 78”2.

El 6 de enero de 1997, ya como cuatroañero, conducido por Daniel Centeno quedó cuarto a 3 ½ cuerpos de Sillonero. Dos semanas después participó en la Copa Manuel Tello Berrizbeitia con la monta de Jean Carlos Rodríguez sin deslucir en ningún momento figurando tercero apenas a ¾ de cuerpo de Lucky Metal.

El 1 de febrero, ahora con Julio Ayala Coronil como su entrenador, regresó Ángel Alciro Castillo a su cabalgadura para reverdecer laureles superando a Blassis con 9 ½ cuerpos de ventaja y 71”2 para los seis furlones. Un mes después regresó al lote selectivo participando en la Copa Ángel María Gudiño donde deslució al quedar cuarto a 10 cuerpos de Astur. Corrió seguido y brindó una carrera de ensueño al derrotar dramáticamente por apenas nariz a Anfíbol, parando los cronómetros en 71”2 para los 1200 metros.

A mediados de marzo, en la cuadra de Julio Ayala, nos fue ofrecido Dorian para su compra. Venia de otra cuadra, habiendo sido tratado de fractura de caña. Aparentemente su dueño tenia ciertos problemas económicos y lo estaba vendiendo. Decidimos adquirirlo, informando a Julio Ayala que este era un ejemplar ideal para hacer campaña en USA y que con esa intención fue adquirido. Fue así como se cerró la compra, Julio Ayala se tomó el tiempo necesario y reapareció, para su única actuación con el Enllomar en el Hipódromo La Rinconada, el 5 de abril de 1997 en distancia de 1500 metros con un aprendiz que lo estaba haciendo bien llamado Javier Castellano… que tal, lo que es la historia.

En la misma carrera reaparecía un monstruo llamado Gran Ángel, nada más y nada menos, con un tal Ángel A. Castillo y preparación de Pablito Andrade. Clase de reaparecida, decía yo ¿no me podía tocar un poco más fácil? un Castillo, un Gran Ángel, contra un Dorian y un J. J. Castellano, lucía como disparejo para nosotros, pero bueno, esa era la condición de la carrera y había que seguir los planes siempre con la idea de su viaje a USA.

Pues en la tarde de ese 5 de abril se impuso Dorian, llegando segundo Gran Ángel (que pagaba 1 a 9) por 5 cuerpos, con un marabino aprendiz llamado Castellano que se vio inmenso sobre su conducción en tiempo de 91”2. Esto nos ratificaba que Dorian sin ninguna duda era un gran caballo.

A los 5 días después de ganar con Dorian, Javier Castellano se presentó en mi oficina y me pidió que lo ayudara para irse a USA ya que el medio no le gustaba y que tenía grandes aspiraciones y sueños por realizar, clásicos, Breeder’s Cup, etc., el resto de la historia ya la saben ustedes con respecto a este extraordinario jockey que junto a Domínguez y Coa nos llenaron de orgullo nacionalista cada vez que ganaban en esa difícil profesión.

Dorian fue enviado a USA para el entrenamiento de Carlos Morales Salas, quien se encargó de casi toda su campaña. A pesar que su salud ósea fue deteriorándose con el poco tiempo, Dorian siempre daba todo lo mejor de él, a pesar repito de sus dolencias volvieron a reaparecer esta vez en la rodilla izquierda. Fue ganador de 5 carreras, 4 de ellas con Eibar Coa Monteverde, siendo su última actuación con nosotros el 17 de enero de 1998, ganando un reclamo abierto de US$32.000 en Gulfstream Park, Florida, con Eibar Coa, que no era ninguna carrera fácil.

En esa carrera nos fue reclamado por un propietario de New York que por casualidades de la vida se llamaba James Riccio. La pérdida nos dolió, soy franco, pero esos son los riesgos de las carreras de reclamo, pero siempre te queda herido el corazón, Dorian era nuestro ¿quién era este intruso que se lo lleva, por qué?

Bajo la tecnología del Virtual Stable de Equibase, seguí la campaña de Dorian y veo que pasaba el tiempo y el caballo no corre, no trabaja ¿qué paso con Dorian? me preguntaba. Salió inscrito el 25 de marzo en Aqueduct en un claiming abierto de US$60.000. Al ver la carrera, veo que Dorian finalizó entre los últimos y se tuvo que bajar el jockey. El corazón se me hizo pedazos, Dios, sé que no andaba bien de su rodilla, pero déjalo vivir, es lo único en que pensaba, por Dios, que no lo vayan a sacrificar.

No supe que paso, tampoco quería llamar a Aqueduct para averiguar cómo había terminado el caballo, me temía lo peor, pero siempre me quedó ese cargo de conciencia de no haber averiguado su destino. Cuatro años de búsqueda, lo pude encontrar. No tienen idea de la alegría que esto me causo, encontré al gran guerrero, y estaba vivo, superó el percance y además era un Maestro, un Sensei, un Padrote, estaba con una familia nueva que lo adora. Hablé con el Jupiter Farm, en una zona del Midwest de USA, Dorian había sido donado para su cuido después de su última carrera en Aqueduct.

Cuando digo que Dorian era un Maestro, es porque se convirtió con el tiempo en un excelente caballo en la disciplina de Dressage, que es el trote y galope con clase, estilo, impulsión, equilibrio y unas cuantas habilidades más, una especialidad que jamás pensé que el pudiera poseer, habiendo participado en concursos nacionales y por supuesto, siendo premiado por sus actuaciones.

Cuando digo Sensei, lo digo porque fue o es tan bueno que se convirtió en Padrote de esta especialidad, por supuesto su salto tiene un fee, no todo es gratis, aunque sea placentero.

En fin, fui compensado por tanta búsqueda de este gran guerrero venezolano y por supuesto saber que aún estaba vivo, muy bien acompañado, con una vida feliz a la cual tenía derecho y merecimiento por todos aquellos esfuerzos, y triunfos que nos llenaron de tanto orgullo, satisfacción y felicidad.

Fuentes: Ing. Juan Macedo (resumen campaña La Rinconada)

Anécdotas Hípicas Venezolanas, miércoles 16 de enero de 2008

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