Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Diamela

(Ven, 1955, Mighty Ocean en Fiesole por Nakamuro)

Por Juan Macedo

 

Para algunos hípicos de antaño, la mejor yegua que había corrido en Venezuela fue la castaña Diamela, considerada una verdadera máquina de correr que y lo demostró corriendo y ganando a los machos criollos y a los importados mas de una vez, que nació en el Haras Monagas el año 1955, la misma generación de Lanzarina, Nick Daughter y Lavandero ¡casi nada! Corrió para las sedas a cuadros amarillos y azules del Sr. Miguel Enmanuelli.

 

En su primera presentación, bajo el entrenamiento de Miguel Martínez B., cumplida el 16 de noviembre de 1957 resultó ganadora con la monta de Carlos Cruz por 2 ½ cuerpos sobre Corneta, agenciando 69”1 para el recorrido de 1100 metros. Luego el 14 de diciembre, arribó segunda a 8 ¾ cuerpos de la sensacional Nick Daughter que recorrió los 1200 metros en 73”3, tiempo este que registraban los purasangres de las agrupaciones semiclasificadas de los importados. Estas dos fueron sus únicas exhibiciones en 1957.

 

 

El 4 de enero salió airosa con Gustavo Ávila en 1100 metros, al derrotar por 3 ¾ cuerpos a Corneta, dejando la buena marca de 68”2. El 22 de febrero volvió a ganar, esta vez con Félix Sabino Pérez y lo hizo en distancia de 1200 metros, aventajando a Tres de Enero por 4 cuerpos, en 75"2.

 

En las siguientes cuatro exhibiciones ha estado segunda en una racha de mala suerte, que fue compensada con tres sensacionales triunfos a costillas de los rendidores criollos Inspirado, Polin de Oro y Corneta. Don Miguel, entusiasmado, inscribió a su noble corredora para participar el 21 de septiembre en los 2000 metros del Clásico Ministerio de Agricultura y Cría, donde realizó una excelente carrera al caer tercera a 2 ¾ cuerpos de Nick Daughter y Lanzarina. Volvió a su lote donde derrotó categóricamente por cuatro cuerpos a Témpano, agenciando 108”1 para los 1700 metros. De regreso al lote selectivo, el 25 de octubre participó en el Clásico Prensa Nacional con la monta de Teófilo Tosta, con el que logró figurar segunda a seis cuerpos de Lanzarina. Lamentablemente una leve lesión la retiró de manera temporal del espectáculo equino.

 

 

El 25 de enero de 1959, ahora en la cuadra de Antonio Jacial, Diamela reapareció en el máximo lote común para criollos, la Serie A, con la monta de Cecilio García figurando tercera a 3 cuerpos de Mister Al, tres semanas después enfrentó por primera vez al lote de importadas, fue en la milla de la Copa General Joaquín Crespo con la monta de Teófilo Tosta, logrando un honroso cuarto escaño a tres cuerpos de la sensacional Manisa. De regreso a su lote, cayó dos veces consecutivas ante Lavandero y Brazen, pero el 11 de abril inició una breve racha de tres triunfos, una sobre Rey Mago y dos veces consecutivas al rendidor Platino, para reencontrarse con las importadas el 24 de mayo en la Copa Leoncio Martínez donde volvió a demostrar su gallardía al quedar cuarta apenas a dos cuerpos de Lazulita. Su última carrera en el Hipódromo Nacional El Paraíso fue enfrentando a los importados de la séptima serie, ocupando el quinto lugar a 3 ½ cuerpos de Niní.

 

Debutó en la pista de La Rinconada el mismo día de su inauguración, el 5 de julio de 1959, en los dos kilómetros de la Copa Inauguración La Rinconada con la monta de Luis Bolivar, defeccionado desde el sexto a 13 cuerpos de Lavandero. Pero tres semanas después da muestras evidentes de recuperación al figurar segunda a 4 cuerpos de la argentina Villa Real en los 1800 metros del Clásico Día de la Marina de Guerra y Mercante. Enfrentó al criollo Canario en el Clásico Fuerzas Armadas de Cooperación, pero fue relegada al tercer puesto a 10 cuerpos.

 

Sorpresivamente, Diamela fue inscrita el 30 de agosto en una prueba de reclamo, para purasangres valorados en Bs. 50.000 y como era de esperarse, realizó un paseo de salud y derrotó a Mi Loco por 8 cuerpos, agenciando tiempo récord de 72”2 para los 1200 metros con Gustavo Ávila. Ese fue el inicio de una racha sorprendente de cinco triunfos, cuatro de ellos en tiempo record. A continuación, el 5 de septiembre, dejó su segundo registro record (79”2 para los 1300 metros con Gustavo Ávila Up) al derrotar por seis cuerpos a Efebo, al mes con Félix García derrotó a Servicial por 1 ½ cuerpos. Luego el 17 de octubre implantó su tercer record de pista, esta vez fueron 99”3 para la milla y Don Balsamino Moreira en su cabalgadura, superando por pescuezo a Madam Recorder. El 24 de octubre se encargó de batir su propio record para los 1200 metros al dejar 72” y superar a Canovas por un cuerpo. Es importante resaltar que sus últimos cuatro triunfos fue ante los importados de la quinta, sexta y séptima serie.

 

Esa racha de triunfos fue cortada por la argentina Calirroe en el Clásico Fuerzas Aéreas, que la relegó al segundo puesto a cinco cuerpos. Pero Diamela no se amilanó y el 12 de diciembre se adjudicó con Balsamino Moreira los 1400 metros de la Copa Día del Cronista Hípico al superar por ¾ cuerpos a Lo Adopto, para cerrar así con broche de oro ese año 1959.

                                  

Tras breve y merecido descanso debido a una fuerte hemorragia nasal, Diamela reinició su campaña en la década de los sesenta el 7 de febrero contra los importados de la tercera serie, pero defecciona al quedar octava a 8 ½ cuerpos de Fanful, volvió a correr ahora en cuarta serie y nuevamente ocupó el octavo lugar, esta vez a 11 cuerpos de Calirroe, dejando un halo de duda.

 

Pero fue inscrita para participar el 13 de marzo en el Clásico José María Vargas y al abrirse las puertas del aparato, salió de inmediato Canario a comandar las acciones siendo seguido muy de cerca por Diamela. Entraron al codo final y fue allí cuando vino el deleite de los aficionados que gustan de los finales emocionantes: Carlos Cruz dejó sentir el rigor del látigo sobre Canario, pero Moreira preparado y a la expectativa de todos los movimientos de su enemigo, no le permitió desprenderse y a la vez comenzó a exigirle a su conducida el esfuerzo del triunfo; bien pronto se notaron sus requerimientos y cuando faltaban 200 metros pasó a dominar la situación, Canario trató finalmente en vano de emparejar las acciones pero la meta lo sorprendió en la lucha, llevando Diamela medio cuerpo de ventaja. Fue un merecido y honroso triunfo clásico, el tiempo agenciado fue de 126”2, a dos quintos del record.

 

Lo que no sabíamos es que ese triunfo representó el último de su campaña, su momento de gloria en momentos que comenzaba a decaer en su capacidad locomotiva, a raíz de su agotadora campaña. Continuó campaña durante 31 presentaciones más hasta el año 1961, que incluyó par de segundos lugares importantes: a pescuezo de Lavandero en el Clásico Cría Nacional de 1960; y a medio cuerpo del mismo Lavandero en el Clásico José María Vargas de 1961, donde no logró reverdecer laureles y dejando de figurar en el dinero en 14 ocasiones.

 

 

A pesar de ello, la hija de Mighty Ocean dejó constancia de tratarse de una excelente corredora en recorridos de medio fondo y que siempre defendió con honor los intereses de sus parciales. Su campaña en definitiva fue de 66 pruebas públicas para un total de 17 primeros, 16 segundos, 9 terceros y 5 cuartos, acumulando en metálico la cantidad de Bs. 525.233,95. Ingresó a la cría en el Haras San Pablo, donde destacó con los ganadores Dakota (madre de Mister William), Golillón y Spectrum.

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 11 de octubre de 2007

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