Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Bukowski

(Ven, 2015, Big Prairie en Dynabid por Dynaformer)

Por Juan M. Arredondo Q.

 

Habitualmente cuando un criador repite un cruce lo hace por dos razones básicas: emular un éxito previo o seguir intentando alcanzar lo que en teoría por pedigrí se debió producir, aunque quizás no lo haya conseguido todavía. La mayoría de los purasangres que surgen de la primera razón terminan “quedando a deber”, ya que no es fácil reproducir la calidad de un ejemplar que ha sido exitoso en sus hermanos, pese a tener los mismos genes al compartir padre y madre. En Venezuela se han dado muchos casos de hermanos completos con calidad, pero generalmente se dan de a dos. Cuando excepcionalmente se logra alcanzar un tercer ejemplar que pueda seguir los pasos de sus antecesores, ese cruce pasa a formar parte de la historia hípica. Uno de los que ocurrió en Venezuela recientemente dio origen a un campeón, un potro llamado Bukowski que recordaremos con este escrito. De pelaje castaño nació el 29 de marzo de 2015 en las tierras orientales del exitosísimo Haras La Orlyana, siendo un hijo de Big Prairie en Dynabid por Dynaformer.

 

Su padre (USA 2002, Danzig en Dance Colony por Pleasant Colony) fue un ganador de cinco en dieciocho salidas con figuraciones selectivas que produjo US$256.416, descendiente directo de un Jefe de Raza y nieto materno de un campeón y doble coronado en USA, lo que le daba un buen cartel para su desempeño como padrillo. Traído a Venezuela en el 2008, su primera producción nacería en 2010 destacando allí con cinco ganadores clásicos de doce corredores. Eventualmente brillaría también con hijos como Ninfa del Cielo, My Running Mate, La De Horacio, Princess Candy (todos campeones en La Rinconada) convirtiéndose en uno de los mejores sementales en nuestro país del presente siglo.

 

Su madre (USA 2001, Dynaformer en L´abidjanaise por Dixieland Band) no pudo ganar en corta campaña de seis salidas, pero al ser hija de un buen corredor que resultó un extraordinario semental (produjo a 134 ganadores clásicos a nivel mundial) tenía un mejor potencial para la reproducción que en la pista. Pese a ello, sus dos primeros hijos nacieron en su país natal y fueron ejemplares de discreto rendimiento, siendo traída a nuestro país en 2008.

 

Acá su primer hijo nació en 2010 (King Jupiter, por Biloxi Palace), pero a partir del año siguiente al ser cruzada con Big Prairie se destapó como una gran matrona, pues entre otros dio en 2011 a la campeona triple coronada invicta Ninfa del Cielo, en 2013 a la ganadora clásica Newmarket y en 2015 a Bukowski (nuestro homenajeado), por lo que se puede afirmar ha sido una mejoradora de la cría nacional.

 

Fue adquirido por el Sr. José Antonio Uzcátegui para lucir la chaquetilla de su Stud La Invasión, quien le encargó inicialmente a Juan Carlos Ávila su doma y entrenamiento. Sin embargo, ante la partida de “El Catire” a USA para proseguir su carrera profesional en 2017, su propietario decidió ejercer su matrícula como propietario-entrenador para encargarse de su ejemplar, que registró 445 kilogramos al debutar.

 

Apareció inscrito el 17 de septiembre de 2017 bajo la tutela de Yanir Hurtado y la monta de Henderson González en la Copa Juan Arias, pero fue retirado por presentar “Exostosis del metacarpo principal ambos miembros anteriores” según la información oficial emanada del INH. Su estreno finalmente se produjo el 9 de diciembre de 2017 disputando la Copa Water Jet con la monta de Cipriano Gil y entrenado por José A. Uzcátegui, donde iba en calidad de batacazo.

 

Una mala partida anuló sus posibilidades de triunfo desde el inicio, al punto que giró la última curva todavía en la cola del pelotón. Sin embargo, en la recta final logró ir escalando posiciones descontando la ventaja de sus oponentes con fuerte accionar pegado a la baranda interior, finalizando sexto a 6 ¾ cuerpos del vencedor King Champ, el cual respondió como gran favorito marcando 73”2 para los 1200 metros.

 

Luego de su desafortunado debut, estuvo dos meses y medio inactivo de pruebas públicas mientras en su cuadra trabajaban para corregirle algunos detalles y ponerlo a punto para su regreso. El 26 de febrero de 2018 le tocó reaparecer en un lote de debutantes o no ganadores que contaba con diez inscritos, pero por varios retiros quedó con seis participantes.

 

Fue cotizado en esa ocasión como favorito unánime (1/9) por lo bien que se había visto en sus ejercicios previos y aunque no tuvo una salida óptima (quedó quinto en lote de seis) si fue mejor que la de su estreno. Pese a ello, su jinete lo movió temprano por la parte interna para venirse a la punta faltando unos 600 metros, de allí en adelante se dedicó a consolidar su ventaja para terminar imponiéndose por 5 ½ cuerpos sobre Appaloos dejando crono oficial de 86”2 para los 1400 metros.

 

Su siguiente salida vendría el 25 de marzo cuando intervino en el Clásico Hypocrite frente a los líderes de la generación, estrenando la monta de Jorge Urdaneta. En lote de cinco participantes, era el menos jugado en taquilla (7 a 1) con sobrada razón, tomando en cuenta que apenas venía de ganar en perdedores. Sin embargo, demostrando estar a la altura de los mejores se mandó un carrerón terminando segundo a pescuezo de King Champ que debió ponerle un extra para ganárselo, con tiempo de 97”3 en la milla.

 

El 22 de abril participó en el Clásico Cañonero frente a cuatro rivales, pese a su excelente carrera previa era un segundo favorito (6/5) pues se medía a un cotizado potro invicto en dos salidas llamado American River (1/9). Ratificando que estaba para grandes cosas, Bukowski logró adjudicarse el triunfo fácilmente al superar por 4 cuerpos al favorito American River dejando crono de 97”4 para la milla.

 

 

Lo más llamativo de su performance fue la manera como se despegó en la recta final, pues venía luchando con sus oponentes (American River y Gran Poseidón) hasta faltar unos 250 metros donde pareció “encender un motor extra” para imponerse con comodidad. El remate del último cuarto de milla fue de 24”3 lo que daba a entender que a mayor distancia probablemente lo haría aún mejor.

 

Llegó el momento para el inicio de la triple corona nacional disputándose el Clásico José Antonio Páez celebrado el 3 de junio, con la presencia de nueve competidores encabezados por el entonces líder de la generación King Champ (3/5) que estuvo ausente en el Cañonero para disputar el Gran Premio Unicría (el cual ganó), mientras el hijo de Big Prairie se cotizaba como un tercer favorito (8/5).

 

Una competencia emocionante desde el principio, ya a mitad del recorrido estaban luchando por la punta los principales aspirantes, sacando mejor parte el castaño Bukowski que logró entrar adelante en la recta final y allí consolidarse en el lugar de vanguardia hasta adjudicarse el primer peldaño con ventaja de 2 ¼ cuerpos sobre Attraction y tercero King Champ, dejando marca de 97”3 para la milla.

 

 

El 24 de junio continuaría la triple corona con el Clásico Cría Nacional teniendo diez participantes, ahora con Bukowski como el primer favorito (3/5) siendo el único aspirante a llevarse la trilogía. Al momento del sorteo le tocó en suerte el puesto de pista 10, algo que sería crucial en el desarrollo de la competencia.

 

Largando por el puesto de pista más externo, tal como al principio de su campaña tuvo una mala partida (quedó último) lo cual le llevó a correr de menor a mayor. Recuperando posiciones de a poco, tuvo que perseguir al ascendente Apistos que se apoderó de la punta faltando unos ochocientos metros y con gran solvencia se dirigió hasta la meta sin aflojar para derrotar a Bukowski por 4 ¾ cuerpos, dejando marca de 127”4 para los dos kilómetros.

 

De esa forma se acabó la ilusión de tener un nuevo triple coronado, pues al partir con retraso se había sellado su destino ante la dificultad de recuperarse con éxito. Sin embargo, su actuación fue sobresaliente porque logró conseguir el lugar de escolta superando fácilmente al resto de lote, solo una brillante performance de un irreverente Apistos le impidió anexarse el triunfo.

 

El 22 de julio fue la fecha fijada para la disputa del Clásico República Bolivariana de Venezuela ya sin un aspirante a la triple corona, pero con dos candidatos a doble coronarse y asumir el mando de la generación.

 

Con apenas cinco inscritos, Bukowski estrenó la monta de Robert Capriles cerrando en taquilla como el primer favorito (1/2) seguido de cerca por Apistos (3/5), en lo que se vislumbraba como un match que contaría además con otros tres invitados. En la práctica se dio lo que sugería el papel, pues ya desde el giro de la primera curva inició un duelo entre los dos favoritos que se mantuvo durante largo trecho, pero faltando unos 700 metros Capriles exigió a su conducido y éste le respondió para apoderarse definitivamente de la punta hasta conquistar de manera contundente el triunfo con ventaja de 3 ½ cuerpos sobre Apistos mientras el resto del lote terminaba lejos de ellos, con marca de 152”4 para los 2400 metros.

 

 

Concretando su doble corona se ratificó Bukowski como el nuevo líder de los tresañeros, logrando su tercer clásico de la temporada. Dos datos adicionales que resaltan su valioso origen: era el tercer hijo de Dynabid que lograba el triunfo en los doce furlones que representaban el tercer peldaño de una triple corona, ya que tanto Ninfa del Cielo (2014) como Newmarket (2016) pudieron ganar el Clásico General Joaquín Crespo que cierra la trilogía para hembras en La Rinconada.

 

Además, también era el tercer hijo de Big Prairie que lograba ganar el República Bolivariana de Venezuela tras las victorias de My Running Mate (2014) y Mannschaft (2017), hazaña sólo superada por el estelar Water Poet que produjo a cinco hijos ganadores del RBV.

 

En el marco de la Gala Hípica de Caracas fue inscrito en la prueba central del evento como es el Clásico Propietarios La Rinconada, donde le tocaría medirse a nueve rivales incluidos varios de los mejores maduros del patio.

 

Sin embargo, al momento de cerrar la taquilla Bukowski compartía el favoritismo con Le Capannelle (ambos 4/5), lo cual reflejaba el buen concepto en que se le tenía y su excelente estado físico para la carrera. Accionando entre los punteros desde el inicio, ya a mitad del recorrido logró apoderarse del sitial de honor para no soltarlo jamás, consolidando buena ventaja que le permitió resistir la atropellada de Black Widow que fue la única en acercársele sin llegar a alcanzarle, terminando Bukowski con 2 ¾ cuerpos sobre la yegua y tercero lejos finalizó Dramaturgo. El tiempo global fue de 124” con remate de 25”4 en el último cuarto, demostrando que para el momento era el auténtico líder de la caballada capitalina.

 

 

Sus allegados tomaron la decisión de obviar al magno evento nacional que suele celebrarse el último domingo de octubre para concentrarse en el venidero Clásico del Caribe que se iba a disputar en Gulfstream Park (Florida, USA), siendo el representante principal de la delegación criolla. Fue el primer gran caballo criollo que se ausentó del Simón Bolívar para preservarlo con miras a la prueba caribeña y su jugoso pote en dólares (Gran Omero y Sandovalera seguirían posteriormente sus pasos).

 

Acompañado en su viaje por My Racing Mate y Apistos (que fue retirado por lesión) entre los tresañeros, llegó a USA el 3 de noviembre, con suficiente antelación para estar en óptimas condiciones. Allá estuvo bajo la tutela de Juan Carlos Ávila y se le asignó su monta al astro criollo Emisael Jaramillo, ambos radicados en Estados Unidos. Ese año surgía como gran candidato un caballo que se triple coronó en calidad de invicto en México llamado Kukulkán, que sería montado por Irad Ortiz Jr.

 

El desarrollo de la misma fue interesante durante la primera mitad, con el criollo accionando cuarto por delante del favorito mexicano que iba quinto, pero una vez que Irad Ortiz Jr llamó a correr a su conducido este logró pasar de un viaje y desprenderse con soltura en la recta final para imponerse por 10 ¼ cuerpos sobre Bukowski que logró escoltarlo siendo claramente el mejor del resto, con tiempo global de 114”4 para los 1800 metros.

 

El hijo de Big Prairie lució en GP la chaquetilla amarilla del Stud JCA Racing Stable (su entrenador allá) sin haber realmente un cambio de propiedad, motivado por razones de tipo legal que no vamos a detallar acá. Aunque no pudo ganar en USA su segundo lugar fue muy meritorio, pues simplemente debemos acotar que fue vencido por un ejemplar superior que estaba sobrado de lote en la cuenca caribeña. Tan bueno era Kukulkán que al año siguiente logró ganar también por vía de galope la Copa Confraternidad del Caribe en la misma sede.

 

Al finalizar la temporada, se evaluó las actuaciones de los ejemplares con campaña en la capital para escoger a los mejores del año. Por sus méritos acumulados, Bukowski fue declarado como el Campeón Tresañero y además Caballo del Año 2018 en La Rinconada, logros indiscutibles.

 

De regreso a nuestro país, se le dio el tiempo necesario para superar los efectos naturales que un viaje internacional le suele producir a los purasangres. Nuevamente bajo la preparación de José A. Uzcátegui, se fijó su reaparición para el 24 de marzo de 2019 disputando el Clásico José María Vargas, con la monta de “El PochoJaime Lugo.

 

Llegaba a la carrera con un traqueo final de 1000 en 66”1 con remate de 11”4 cómodo en pelo (@jorgechipico), razón por la cual fue cotizado como primer favorito (2/5) al cierre de la taquilla pese a medirse contra cinco rivales incluyendo al enrachado Mayoral, otro que andaba en al aire y se vislumbraba como su gran rival en el papel. En la práctica se confirmó pues ambos libraron una batalla por el sitial de honor que se extendió unos mil metros, saliendo favorecido el del ZM que logró superar por medio a un Bukowski que cayó con todos los honores en tiempo de 124”4 para los dos kilómetros.

 

 

La buena actuación de regreso del pupilo del Stud La Invasión generaba expectativas en la afición que esperaba verlo triunfar en corto plazo, pues pareció quedar listo para la foto. Sin embargo, una inoportuna lesión en sus tendones truncó esas aspiraciones, al punto que su campaña se dividiría en un antes y un después de esa dolencia. Por lo pronto, fue enviado a descansar en el Haras La Invasión.

 

Durante el mes de julio de 2019, Antonio José Medina dio a conocer que Bukowski estaba en manos de Yanir Hurtado, aunque luego en agosto se informó que pasó a la cuadra de Nelson Castillo como su nuevo entrenador, quien se dedicó a trabajar para recuperar la salud de su ejemplar. Además, en febrero 2020 el Haras El Centauro informó vía Twitter (@harascentauro) que el campeón comenzaría a correr defendiendo sus colores (Stud El Centauro), regresando a la acción en muy poco tiempo.

 

Efectivamente al fin reapareció el 16 de febrero de 2020 en la Copa Mauricio Azar Semane montado por Robert Capriles, donde no lo hizo mal pues arribó cuarto (perdió el 3ro en foto) a 15 cuerpos del líder del patio Sun Cab que venció de punta a punta agenciando 89”4 para los 1500 metros. A mediados del mes siguiente comenzó la cuarentena por el coronavirus que ocasionó la interrupción de la actividad hasta junio.

 

Volvió a competir en la Condicional Especial 5 de julio que se disputó en esa misma fecha, bajo la conducción de Iván Pimentel Jr. En calidad de batacazo (9 a 1 en taquilla) estuvo entre los primeros hasta los 600 metros finales que comenzó a aflojar perdiendo posiciones, terminando en el octavo puesto a 21 cuerpos del gran favorito Sun Cab que venció de punta a punta en tiempo de 114”4 para 1800 metros.

 

El 26 de julio intervino en el Clásico Virgilio Decán montado por Cipriano Gil, arribó décimo a 17 cuerpos de Switch Hitter que logró sorprender en tiempo de 114”3 para 1800 metros. El 30 de agosto participó en el Clásico Gradisco conducido por Félix Velásquez, sin pena ni gloria termina noveno a 21 cuerpos de Aikon que se impuso en 98”2 para la milla.

 

No volvió a competir en 2020, siendo parado varios meses. A principios del año siguiente pasó a la cuadra de Carlos Álvarez, quien lo reapareció el 25 de abril de 2021 en G-4,5ó6 con la monta de Wilfred Vázquez, mostrando notable mejoría al finalizar cuarto a 9 ¾ cuerpos de Papá Pedro que se impuso con marca de 98”3 para una milla. Sin embargo, el 6 de junio intervino en el Clásico Ejército Nacional Bolivariano con Lexander Sánchez arribando noveno (último) a 25 cuerpos de El De Froix que marcó 98” para la milla.

 

Definitivamente no era el mismo caballo y sus allegados pudieron entender esto, por lo que tomaron la decisión de retirarlo de las pistas. Su campaña en Venezuela se resume numéricamente así: 5 triunfos (cuatro clásicos) en 15 salidas, completando con 3 segundos (todos clásicos), 2 cuartos y cinco veces no entró en pizarra, con premios por Bs. 36.487.455 para sus propietarios; A eso debemos añadirle su segundo puesto en el Clásico del Caribe 2018 (que generó US$60.000).

 

En su haber dos títulos campeoniles durante el mismo año: Tresañero y Caballo del Año, dejando un legado de calidad mientras estuvo completamente sano. Tras sus problemas de tendones en 2019, nunca volvió a tener ese nivel de competitividad que había mostrado previamente, por lo que es conveniente evaluar su historial antes de la misma para darle su debido lugar. De acuerdo a lo informado por el Sr. Javier Farache, actualmente se encuentra cumpliendo el rol de semental en Haras El Centauro, por lo que confiamos en un futuro ver a sus descendientes representando en nuestras pistas a su valiosa sangre.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo, Prof. Winston Hernández, Lic. Antonio José Medina, Sr. Javier Farache, Haras El Centauro (@harascentauro), www.equibase.com, www.pedigreequery.com

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 30 de abril de 2023

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