Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Bernini

(Ven, 1990, Heron Bay en Kerchief por Forli)

Por Juan Macedo

 

Hay grandes purasangres que el destino evitó que, de una u otra forma, llegaran a la inmortalidad. El castaño Bernini fue uno de esos casos. Nació el 6 de abril de 1990 en el Haras Montesano de José Luis Miglietti, que en sus primeras carreras lució la chaquetilla negra y amarilla del Stud Montesano de su criador, siendo Don Vittorio Catanese el encargado de su doma y entrenamiento.

 

Bernini debutó en el Hipódromo La Rinconada el 13 de junio de 1992 con la monta de Juan Vicente Tovar en recorrido de 800 metros, pero fue derrotado por Rasil con ventaja de un cuerpo. Tres semanas después si logró “romper el celofán” corriendo de punta a punta para superar con 5 cuerpos de ventaja sobre Sha Winner en tiempo de 66"4 para los 1100 metros. Luego de figurar cuarto en par de ocasiones detrás de Affidavit y Camacho respectivamente, el 12 de septiembre participó en el Clásico Victoreado conducido por José Martín Toro donde lució un mundo al figurar segundo a 1 ¾ cuerpos de Betinho. Dos semanas después fracasó en la Copa Juan Carmona al quedar séptimo a 12 cuerpos de Betinho. Ahí fue negociado para la familia Ayubi para lucir la chaquetilla negra con cruz blanca del Stud Ayubi Flores.

 

Berninidebutó” en el Hipódromo de Santa Rita bajo el entrenamiento de Jorge Delgado el 14 de octubre con la monta de “El CanarioDamián Quintero y lo hizo de manera triunfal para anotarse el Clásico Tío Cheo, sacando 6 cuerpos de ventaja a Run Action dejando registro de 72”1 para los seis furlones. Luego realizó tres carreras en el lote común obteniendo sendos triunfos derrotando a Cabalístico (8 ¾ cuerpos agenciando 74”2 para los 1200 metros), Guasare (11 cuerpos dejando crono de 72”2 para los 1200 metros) y Condestable (6 ¼ cuerpos registrando 79”4 para los 1300 metros).

 

El 25 de noviembre Bernini mantuvo su racha ganadora en el óvalo ritense al imponerse cómodamente en el Clásico Popuerazo, el consentido de Ayubi Flores tomó la punta a las primeras de cambio y se vino hasta el final sin enemigos visibles demostrando que tiene holgada superioridad sobre su generación, cruzando la meta con ventaja de 7 ¼ cuerpos sobre Condestable, agenciando 86”2 para los siete furlones.

 

En la Copa Oswaldo Camejo, Bernini completó otro “paseo de salud” de forma similar a sus cinco triunfos anteriores, sin enemigos y muy cómodo, en esta ocasión la ventaja fue de 6 ½ cuerpos sobre Condestable dejando crono de 86” exactos para los 1400 metros.

 

Bernini cerró el año “invicto” en suelo zuliano cuando el 22 de diciembre hizo suya el Clásico Clausura, con otro triunfo contundente aventajando a Mr. Chichilo con 7 ¾ cuerpos de margen y parando el teletimer en 99”3 para la clásica milla.

 

Oficialmente con tres años, el 6 de enero de 1993 el nieto de Forli se mantuvo incólume en el óvalo de Palmarejo al vencer de manera cómoda a Flaming Black con ventaja de 5 ¼ cuerpos recorriendo los siete furlones del Clásico Inauguración - Ciudad de Maracaibo en 86”1.

 

El 27 de enero, el espectacular Bernini logró otro gran triunfo al galope en la Copa High Power con margen de ¡14 cuerpos! sobre Rocket Hands agenciando 73”2 para los seis furlones.

 

El 17 de marzo Bernini triunfó en la Copa Ángel Bracho, su décima victoria sin derrotas en el hipódromo zuliano, con ventaja de 5 cuerpos sobre La Chichila registrando 84”1 para los 1400 metros. Fue llevado al Hipodromo La Rinconada por su entrenador Jorge Delgado con la intención de correr la Triple Corona Nacional y en su preparación, con apenas diez días de haber llegado desde Santa Rita, corrió el Clásico Catire Bello en 1200 metros escoltando al raudo Mister Classic que dejó tiempo de 70"1. Faltando una semana para el Clásico José Antonio Páez, se produjo un paro de caballerizos que impidió correr en la fecha pautada y fue cerrado el hipódromo por varias semanas, negando la posibilidad a Bernini de correr en el ovalo ritense.

 

Resuelto el problema de los caballerizos, sus allegados lo regresaron al Hipódromo de Santa Rita reapareciendo el 14 de julio en la milla de la Copa Jesús Osorio donde sacó hasta ¡11 cuerpos! de ventaja a Run Action agenciando 99”3 para la milla.

 

Bernini, dos semanas después corriendo por primera vez arriba de la milla, ganó el Clásico Natalicio de El Libertador bajo la conducción de "El Canario" Damián Quintero en tiempo de 129” exactos para los dos kilómetros en pista súper pesada, derrotando sensacionalmente por un cuerpo de ventaja al veloz Festín. El 11 de agosto fue cuando Bernini perdió el invicto en suelo zuliano con la monta de Douglas Valiente, siendo su verdugo Festín por apenas ½ cuerpo en la milla del Clásico Jockey Club del Zulia, una carrera polémica donde Festín se lo llevó hacia afuera en toda la recta final, pero que los comisarios consideraron que no influyó en el resultado de la carrera. El resto del año corrió tres veces fracasando rotundamente, carreras para el olvido sin dudas.

 

El 23 de marzo de 1994, con el entrenamiento de Alí Ayubi reapareció Bernini con la monta de Juan Carlos González sin pena ni gloria en carrera ganada por Lucky Mega. Corrió seis veces más en la cual figuró cinco veces en el lugar de escolta, incluyendo el Clásico Día del Trabajador (a ½ cuerpo de Sir York) y la Copa Euclides Villalobos (a 5 cuerpos de Run Action) hasta llegar al apoteósico 27 de julio, en el marco del Clásico Natalicio de El Libertador donde repetiría el éxito del año pasado, pero montado por Jaime Lugo metiendo record de pista de 123"1 (casi seis segundos menos que en su primera victoria en el evento) dejando en el segundo lugar al zuliano Piernas de Oro a 1 ¾ cuerpos.

 

Luego de figurar segundo a 4 cuerpos de Condestable, el 7 de septiembre protagonizó un final no apto para cardíacos en los 1800 metros del Clásico Uprocazulia logrando sacar cabeza de ventaja sobre Condestable, tal fue la emoción que Jaime Lugo celebró sobre su cabalgadura apenas cruzó la meta en ganancia, a pesar de final fotográfico. Mes y medio después Condestable tomó venganza de Bernini en el Clásico General en Jefe Rafael Urdaneta, superándolo con 2 ¼ cuerpos de ventaja.

 

 

El 17 de noviembre participó en el Clásico Nuestra Señora de Chiquinquirá con la monta de “El PumitaJosé Luis Rodríguez desluciendo desde el sexto a 22 cuerpos de Irish King (ganador oficial por la descalificación de Orinoco Arriba que ocasionó la rodada de High Baby). A la semana regresó al máximo lote con la monta de Antonio Sangronis donde se anotó otro triunfo, superando a High Derby con 5 cuerpos de ventaja y dejando crono de 95”2 para los 1600 metros. Cerró el año escoltando a High Derby y Sha Broso. Como anécdota, sus allegados intentaron su participación en la Copa Confraternidad, pero “le faltó puntos.

 

Ya con cinco años a cuestas, el 18 de enero de 1995 Bernini figuró tercero a 2 ¼ cuerpos de Eclipse Run, pero ya se notaba agotado. Luego de siete presentaciones (la mayoría actuaciones decorosas sin ser enemigo, excepción de su fracaso en el Clásico Natalicio de El Libertador) el 2 de agosto reverdeció laureles al cruzar el disco en ganancia con ventaja de un cuerpo sobre Romeral agenciando 83”4 para los 1400 metros. Corrió tres veces más el resto del año sin destacar, es bueno mencionar que fue nominado junto a Con Virginia para participar en el Gran Derby de Guayana, hecho que no se concretó.

 

Durante el año 1996 Bernini participó en nueve pruebas publicas sin mostrar destellos del caballo imbatible de antaño, su mejor carrera fue en el Clásico Natalicio de El Libertador donde figuró quinto a 11 cuerpos de Sha Star. La última actuación en la tierra del sol amada fue el 25 de septiembre cuando ocupó el undécimo puesto a 24 cuerpos de Guaro de Oro. Nuevamente fue nominado al Gran Derby de Guayana, pero no tenemos evidencia de su participación.

 

Bernini cumplió una extensa campaña de 58 actuaciones en las cuales cruzó la meta en ganancia en 17 ocasiones, además de 13 segundos, un tercero, 7 cuartos y 2 quintos, acumulando en metálico la cantidad de Bs. 10.287.100. Sin duda uno de los mejores ejemplares de Santa Rita a principios de los 90, múltiple ganador clásico capaz de correr cualquier distancia cuando estaba al tope de su condición, un gallardo corredor.

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica, Sr. Jaime Casas A., Sr. Samir Ayubi

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, miércoles 31 de agosto de 2022

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