Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Batiente

(Ven, 1984, Inland Voyager en Signoria por Souepi)

Por Juan Macedo

 

Al momento que el fenomenal atropellador Huracán Sí se anotaba el triunfo en el Clásico Internacional del Caribe de 1977 en Puerto Rico, cada hijo de la chilena Signoria era motivo de expectativa tanto en subastas como en las pistas venezolanas. El 29 de marzo de 1984 nació en el Haras La Quebrada el que sería el último descendiente de esa matrona chilena, producto de los amores de un hijo de Roberto que aún no había mostrado su poder transmisor, Inland Voyager. Este bello potrillo zaino fue adquirido por el Sr. Nelson Hoffman Bossio por Bs. 700.000 para correr sus colores negros y fucsia del Stud N.H.B. y lo registró en el Stud Book con el nombre de Batiente.

 

 

Con un impresionante peso físico de 474 kilos, debutó en agosto de 1986 bajó el entrenamiento de Julio Ayala Coronil ¡y de que manera! ya que atropelló de manera bestial en el corto recorrido de 1200 metros para superar por 1 ½ cuerpos al favorito Codiciado, conducido por el recordado Rubén Huerta, agenciando 75”. Los augurios eran provisores y por ello fue inscrito en los 1300 metros de la Copa Henrique Toledo Trujillo, pero el lote le quedó grande y apenas pudo ocupar el quinto lugar a 5 cuerpos de Sultánico.

 

En octubre reapareció en la Copa Nicolás de las Casas en recorrido de 1500 metros, donde se vio muy cómodo en su atropellada para superar por 2 ½ cuerpos al loco Clochard, agenciando 93” y con la monta de Rubén Huerta. Corre una carrera común en 1500 metros preparatoria para la carrera más importante para los ejemplares de su edad, el Derby de los Potrillos, el Clásico Comparación, pero Sultánico se creció y al final logra controlar su atropellada por apenas pescuezo.

 

 

En diciembre se escenificó el Clásico Comparación con la presencia del sensacional Rayo Láser, además de su verdugo Sultánico, pero Julio Ayala decide jugarse un as bajo la manga y busca los servicios del súper campeón Juan Vicente Tovar. Y vaya que los resultados fueron inmejorables, ya que Batiente remató de manera voraz y contundentemente saca 4 ½ cuerpos de ventaja sobre su mas cercano perseguidor, Rayo Láser, agenciando 100”3 para la milla. Este triunfo lo catapultó hacia el Título de Campeón Dosañero.

 

 

Pero Batiente no era un potro del todo sano y Julio Ayala decidió saltar el Clásico Francisco de Miranda para correr el 17 de enero de 1987 en la milla de la Copa Alfredo Abilahoud nuevamente con Juan Vicente Tovar, donde volvió a hacer gala de su notable atropellada y derrotó a Clochard por dos cuerpos, parando los relojes en 100”1.

 

A mitad de febrero Batiente participó en los 1800 metros del Clásico Gobernador del Distrito Federal y todo parecía indicar que iba a ser un fácil triunfo para el nieto de Roberto, pero nunca logró cristalizar su acostumbrada atropellada y se quedó en el cuarto lugar a 4 ½ cuerpos del sorpresivo Clochard, que si atropelló. A inicio de marzo participa en el lote de ganadores de 4 y 5 carreras en recorrido de 1900 metros con la monta de Argenis Rosillo, donde sufrió una serie de tropiezos que influyen en su acción locomotiva, pero aún así se anota un buen tercer lugar a 1 ¼ cuerpos del rendidor Blottsalmi.

 

A finales de marzo lo vemos inscrito en los dos kilómetros de la Copa Gran Tiro con la monta de “El ZancudoArgenis Rosillo y a pesar de estar lejos en la mayoría del recorrido, en la recta final atropelló de manera asombrosa, recordando a su notable hermano Huracán Sí, para pasar de viaje y superar por 1 ½ cuerpos al sensacional Síndaco, dejando registro de 127”.

 

 

En abril corrió una prueba común en milla, preparatoria para la primera joya de la Triple Corona Venezolana, donde logró ocupar el tercer lugar a 4 ¼ cuerpos de Gallardete. Ya el 9 de mayo apareció anotado en la milla del Clásico José Antonio Páez y en carrera meritoria ocupó el tercer lugar a 3 ¼ cuerpos de Sindecir. Dos semanas después participó en los 2000 metros del Clásico Ministerio de Agricultura y Cría, donde se esperaba una actuación destacada, pero apenas ocupó el quinto lugar a 12 cuerpos de Gallardete. Batiente no estaba en su mejor condición y se confirmó cuando fue retirado del Clásico República de Venezuela.

 

Llegó a correr una vez más, pero nunca se vio en carrera y no ocupó un lugar en la pizarra electrónica, haciendo crisis de la tendonitis que sufría en ambas manos y poniendo punto final a su vida pistera, que se resume con un total de 13 actuaciones, de las cuales 5 fueron de manera triunfal, además de ocupar una vez en el segundo lugar, 3 veces tercero, un cuarto y 2 quintos, acumulando Bs. 1.534.000 en premios. Fue enviado al Haras Cheval, donde recibió algunas oportunidades, destacando con los ganadores Mamporal, Lady Karita y Bati Girl (madre de Trepadora). Lamentablemente antes de comenzar su segunda temporada de montas, el 25 de enero de 1989, falleció en el Haras Cheval y así cerró otro capitulo de la historia hípica nacional.

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 7 de febrero de 2008

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