Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta:

Conversando con...

José Ángel “Edificio” Torres

Por: César Augusto Rivero

Entrevista cedida por Revista Los Clavos, todos los derechos registrados

La profesión de agente de jinete es una labor muy vieja en los hipódromos nacionales. También ha sido denominada como secretario o asistente del jockey, el cual devenga entre un 10 a 15 % de lo que produzca el profesional en cuestión.

Una función que inició Jesús Villahermosa junto al jinete Luis Bolívar en El Paraíso y que muchos han seguido como fuente de empleo, entre cuyos iniciadores podemos mencionar a José Luis Rodríguez y Alberto Manzo.

José Angel Torres nació en la parroquia San José, Caracas el 3 de noviembre de 1936, lo que a la sazón cuenta con 67 años. Casado con Carmen de Torres, de cuya unión han nacido cuatro hijos: Lemkim, Kenia, José Antonio y Anabel.

-¿Comienzos?

-En el año 1967, un grupo de amigos me indujeron a que trabajase con el jinete Ignacio Jesús Ferrer, justamente cuando destacan figuras como “El Negro’’ Juan Eduardo Cruz, Carlos Pérez Zeus, Gustavo Avila; en una época muy bonita del hipismo y empecé en febrero de 1967 y estuvimos punteando la estadística hasta octubre y un par de suspensiones nos sacaron de la pelea.

Posteriormente, a eso Edificio se retiró hasta el enero del año 1975, cuando comenzó su reinado con el as Juan Vicente Tovar. “Yo no pensaba regresar al medio, y gracias a Eduardo Azpúrua Sosa y Antonio Prícolo me convencen para trabajar con Tovar’’.

-¿Triunfos con Tovar?

-Fue una experiencia exitosa, comenzamos el 1º de enero de 1975, y tuvo un accidente con el caballo Suapure en noviembre y estuvo a punto de perder su carrera debido a una fractura severa del fémur y la rótula. Tovar tuvo la fortaleza de salir de ese percance y reaparecer a los tres meses y medio sobre Zorro Agachao ganando en marzo de 1976. Ese año logramos el segundo lugar tras Parra, pero Tovar cometió un foul con Motatán y fue sancionado en diciembre, lo que aprovechó para sacarse el clavo del fémur.

Se cuenta en pocos minutos, pero fueron años de reinado, cuando evoca Torres y no deja de saborear en sus palabras las 16 estadísticas seguidas que consiguió junto al campeón Tovar. “Reaparecimos en 1977 y cumplimos 16 estadísticas consecutivas como líder’’.

-¿La mejor anécdota con Tovar?

-Hay muchas, la que más recuerdo fue la estadística que ganamos en 1987, pues pesaban dos sanciones con Bolinge y Gallardete en el Simón Bolívar. Yo pensé que la ventaja que llevaba Parra de 7 triunfos era suficiente, y quedaban cuatro semanas, y Tovar de 38 firmas logró ganar 19 carreras, un porcentaje bárbaro y conseguimos la estadística por 7 carreras de ventaja.

-¿Mejores caballos con Tovar?

-Indudablemente Gelinotte, la mejor yegua. Mención especial para Winton, que le dio su primer Simón Bolívar y ganó todos los clásicos; Iraquí, el triple coronado y en esos 16 años tuvo la oportunidad de correr a los mejores ejemplares, sin embargo, de quedarme con un ejemplar, me quedaría con Gelinotte.

Torres posee una memoria de elefante y sin perder un milímetro de recuerdo en el tiempo, evoca sus momentos con el fusta Emisael Jaramillo y señaló: “Fue una cuestión casual, ya que me lo recomendó un amigo de Ciudad Bolívar, Kidilla Torres y yo le prometí que lo iba a ayudar, ya que no me gustaba trabajar con aprendices, y efectivamente le conseguí a Franklin Polanco para que le buscara las montas, pero el primer día hubo un impasse y empecé con Jaramillo’’.

-Comencé el 23 de mayo de 1998 y junto a Tovar. Al mes, el 22 de junio estuve por última vez con Tovar y me despedí ganando con Srta. Denise en el General Joaquín Crespo, junto a Daniel Pérez, el entrenador con el cual he ganado más clásicos en mi carrera y más victorias. Otros entrenadores como Millard Ziadie, que me ayudó a obtener mi primera estadística y Julio Ayala, son entrenadores que me han ayudado mucho.

-¿Mejores ejemplares con Jaramillo?

-Tuvo un inicio exitoso y lo ha seguido, un caballo fue Raen, la triple coronada Front Stage y My own Business que en 20 actuaciones que tuvo bajo mi tutela, ganó 19 y perdió una con Gran Empeño.

Ido Emisael Jaramillo a correr a Puerto Rico y luego al Norte a cumplir campaña, Torres señala: “Debido al paro del país, Jaramillo me llamó y me dijo que iba a montar en Estados Unidos y hay un gran amigo Chaparro de La Guaira, que me indicó si Jaramillo no estaba en el país y si era capaz de trabajar con Santiago González y le dije que eso no estaba planteado, pero ante la definitiva de Jaramillo quedarse en el Norte, entré en conversaciones con González’’.

¿Comienzo con González?

A finales de febrero de 2003. Ya tenemos 15 meses y el mejor ejemplar ha sido Gran Empeño, que se ha ganado dos veces a My Own Business.

-¿Victorias conseguidas en total?

-Mi hijo Lemkim Torres es muy acucioso con las estadísticas, y gané 2.419 carreras con Tovar, con Jaramillo aproximadamente 1.200 y con González he ganado más de 200 carreras.

-¿Te has realizado profesionalmente?

-Yo creo que sí. Yo respeto mucho a mis colegas y he tenido la suerte de contar con grandes jinetes, tuve a Tovar, posteriormente a Jaramillo y ahora a González, un muchacho que se viene proyectando bien, apenas con 21 años, es muy disciplinado, honesto y existe un respeto mutuo, justamente los tres jockeys que he manejado han contado con estas cualidades y se han encumbrado todos. El lema mío es que el jinete que esté conmigo debe llevar una conducta ejemplar encima de los caballos y fuera de ellos.

He tenido mucha ayuda de Lemkin, ya que ayudó a Jaramillo con los videos y otros secretos; con González trabajó un mes y lo que hacía falta era foguearlo y proyectarlo.

-¿Algún secreto para el éxito?

-El éxito es la constancia, disciplina, organización y tener mucho respeto con los propietarios y entrenadores, hay que ser muy cuidadoso en este particular y con el compromiso que uno adquiere con los preparadores, pues la palabra que uno adquiere; eso en la actualidad se ha perdido mucho.

-¿Te consideras feliz?

-Sí, cualquier ser humano que es exitoso en su profesión se tiene que sentir feliz. Yo me siento realizado.

-¿Concepto de tu profesión?

-El agente es el que tiene que cuidar todos los aspectos profesionales del jinete, hay que tener una dedicación de formación, ser paciente y se mezclan las relaciones públicas, el trato, el carácter de comportamiento, y saberlos llevar. Yo toda la vida he tenido una relación excelente con los caballerizos, pues son los cuidadores del ejemplar y lo dan todo.

-¿Hay alguna una clave para buscar montas ganadoras?

-Yo jamás he usado unos binóculos, un cronómetro; pues la mejor relación es con el entrenador, si tienes una buena relación, ellos saben cuáles son los caballos que están en condiciones para ganar. Luego, es ubicar esos caballos en el lote donde puedan lograr la victoria. Ese es un trabajo de entrenador y agente, y por supuesto, el jockey que se encarga de ejercitar los caballos, y es el que tiene que decirme en que condiciones están los caballos.