Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Mauricio Azar

Por José M. Gil

 

Mauricio Azar Semane nació en la ciudad de Caracas el 21 de marzo de 1933, fue un hombre exitoso, tanto como estudiante, profesional universitario y empresario, por supuesto destacó en el mundo del hipismo, desempeñando varias facetas. En la que más sobresalió fue en la de criador, defendiendo a capa y espada la cría del purasangre en Venezuela. Su Haras Gran Derby ocupó uno de los primeros planos de producción en Venezuela.

 

Contó Don Mauricio en una entrevista: “A la edad de 14 años, yo vivía cerca de la casa del señor Enrique Acosta Clausel, que era administrador y cajero del Hipódromo El Paraíso. Y por la necesidad de tener que trabajar para ayudar a la familia, pedí que me consiguiera un trabajo de correo, solamente el día de carreras. Yo tenía que buscar la jugada en cada una de las taquillas y ese volumen se llevaba en una papeleta llenada a mano, salía uno corriendo para totalizar en la administración y devolverme con la tarjeta de los dividendos. Había que correr desde la curva de los pinos hasta la tribuna, casi 300 metros de la recta final, cruzar la calle Carabobo y devolverme. Estuve flaco como un fideo, parecía un alambre; algunos me decían si estaba entrenando para ser jinete, jajajaja… llegué a pesar como 47 kilos

 

Luego estuvo como Taquillero en el Hipódromo de El Paraíso, cuando estaba terminando el bachillerato, fueron casi un par de años, el lugar y el trabajo de ensueño para el niño romántico y tradicional y luego el del inquieto y emprendedor jovencito, uno de los pocos que puede contar lo que sentía, en aquellas tardes de carreras de la bien llamada “época de oro” cuando el irlandés Grano de Oro era el rey de la pista, en tiempos algo lejanos ya.

 

Ingresó a la Universidad Central de Venezuela a estudiar Economía en la mañana y en la tarde estudiaba Filosofía, por la necesidad de trabajar, terminó solo la carrera de Economía. Durante ese tiempo fue asiduo visitante al Hipódromo El Paraíso en compañía de su padre Domingo, también le gustaban los caballos.

 

Comenzó a trabajar como Docente (fue profesor por concurso) e inició a reunir dinero y comprar caballos para criar. Compró yeguas eliminadas del hipódromo y el primer purasangre que crió, nació en el Club Sartenejas (dónde está hoy la Universidad Simón Bolívar) el año 1959 y fue una hija de Creole War en Santa Palabra que se llamó Saint War, ganadora de 7 carreras. Cuando expropiaron el Haras Arenales y se efectuó el dispersal, Don Mauricio compró 3 yeguas a Bs. 5.000 cada una, con buenos pedigríes. Una se murió, una llamada Terkany y otra Perseña. Otros buenos corredores que lucieron la chaquetilla del Stud Capanegra fueron Careto, Katanga y Jaque E’ Mate durante la década de los sesenta. Con el Stud Las Marujas destacó a finales de los setenta con la valiente Cinco de Oro.

 

En adelante esta conexión perduró y creció con su participación como criador al lado de David Brillebourg en el Haras Tamarú. Fue en la década de los ochenta cuando surgió Modena, potra de su propiedad, que ganó el primer Gran Premio Nacional en 1987.

 

 

Luego vino la experiencia del Haras Gran Derby, su obra más importante, que comenzó a construir las obras civiles en el año 1988, que terminaron en el año 1990. La primera producción que nació en 1989 comenzó a correr en el año 1991, colmada de buenos corredores como Apple Dancer, Festín, Con Bravío, Salesiana, Tierra Viva, Lucky Minster y Obediente. Pero el primer clásico de grado se lo dio Piel Roja en el Clásico Francisco de Miranda de 1993. Clever Dancer fue el primer campeón y de su misma generación también obtuvo titulo campeonil Demon’s Cloak.

 

 

Don Mauricio Azar incorporó sementales de gran valía como Special Kinda Guy, Roberto’s Dancer, Velcro Fly, Big Bass y Le Voyageur, que resultaron notables mejoradores de la cría y su influencia se presentó como excelentes abuelos maternos y padres de sementales. Esto es para citar un ejemplo. Por eso el Haras Gran Derby se convirtió en una referencia de la cría venezolana, acaparando siete Premios Casquillos de Oro, la máxima distinción del hipismo nacional, hasta la fecha.

 

 

Con Gran Abuelo ganó el Clásico Internacional del Caribe en 2002 y de las pruebas de la Serie Hípica del Caribe triunfó con Furioso y Fantasy Lady, ambos ganadores de la Copa Velocidad. Por cierto que en el año 2012 Don Mauricio fue exaltado al Salón de la Fama del Hipismo Caribeño. Tambien hay que contar con su experiencia como propietario en Argentina, por intermedio de Jasminka, que triunfó en el Clásico Francisco Beazley (Gr.2) de 2016 en el Hipódromo de Palermo.

 

 

Aparte de su condición como criador y propietario, Don Mauricio Azar participó activamente como Gremialista, asumiendo roles directivos en las distintas asociaciones que operaron en nuestro hipismo, con el objetivo de luchar por los derechos de los inversionistas hípicos, en cuanto al mejoramiento de la escala de premios, el mantenimiento de la pista, la estabilidad de la industria, la defensa del equino como atleta, la adecuación de las reglamentaciones a la realidad actual y en sostenimiento de un clima armónico entre todos los gremios que conforman la gran familia hípica venezolana. Fue presidente y fundador de UNIPROCA, de ASOCRINCA y presidente de ASOPRORIN. Se mantuvo como miembro de la junta directiva y en igual condición en el Jockey Club de Venezuela.

                  

Mauricio Azar escribió sobre problemas económicos en el Diario La República y en el Diario El Nacional sobre los problemas energéticos. En los últimos años, ha publicado en las Revistas Gaceta Hípica y Hachazo Hípico donde presentó interesantes reflexiones sobre tópicos hípicos, dejando compartir un poco de su sabiduría, entre sus asiduos lectores.

 

Sin dudas que de caballos y del mundo hípico el Dr. Mauricio Azar conoció en profundidad por sus vivencias tempranas de la mano de su padre, seguidas por las primeras responsabilidades en el hipódromo y después, por las adquiridas, apoyado en la investigación profunda en las diferentes áreas, como el origen de este deporte rey, desarrollo del purasangre, la evolución de la industria, el estudio del linaje, en fin, todo lo que inherente al turf y al negocio hípico, esmerándose por preguntarle a los mas versados del patio y nutrirse de la información y el conocimiento de los expertos internacionales, en las diversas vertientes del hipismo.

 

Como todos tuvo su gusto: sintió especial placer por la gastronomía y el arte. Hablaba el inglés y dominó el idioma francés y el árabe. Mauricio Azar, un hípico a carta cabal. Falleció el 22 de mayo de 2023 en la ciudad de Caracas.

 

Fuentes: Revista Gala Hípica, Lic. César Augusto Rivero, Revista Gaceta Hípica, Ing. Juan Macedo

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 30 de mayo de 2013

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