Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Iván Pimentel Jr.

Por Juan Macedo

 

Iván Anel Pimentel Pérez nació el 7 de septiembre de 1983, es el cuarto hijo de 5 hermanos de la unión matrimonial de Iván Pimentel (ex jinete) y Élsida Pérez. Proviene del populoso sector de La Limpia en la ciudad de Maracaibo, cuna de una élite de estrellas del foete que lideran Ángel Francisco Parra, Nilio, Atilio y Nelson Bracho. Cuando era niño su papá lo llevaba al Hipódromo La Limpia para ver las carreras. El hipódromo quedaba a tres cuadras del Colegio Cosme González donde estudiaba y cuando no tenía clase se escapaba para el hipódromo con un grupo de compañeros. Mientras más iba al circuito más se enamoraba de los caballos. Antes de dedicarse a ser jinete practicaba karate y boxeo.

 

Inspirado en seguir los pasos de su padre, Iván Pimentel, decidió incursionar en la Promoción Ney Molero en el Hipódromo de Santa Rita de la mano del entrenador Marcial Carruyo, con quien estuvo entrenando como aprendiz por 5 meses, haciendo camas, bañando y cuidando animales en el establo, siempre contando con la guía de su padre.

 

Su primera victoria la consiguió el 30 de marzo de 1999 en el Hipódromo de Santa Rita, debutando con la yegua Kashi en carrera exclusiva para aprendices de la promoción. En total, Iván Pimentel Jr. obtuvo seis triunfos de 8 ejemplares que corrió en las competencias especiales para aprendices, arrasando de esta manera y dejando ver sus grandes facultades para llegar a ser una verdadera estrella del sillín. Un total de 21 triunfos logró en el óvalo ritense durante un año de actividad. Gracias al apoyo del propietario del Stud Norte Sur, Sr. Layito Salaverría, logró incursionar en las “Grandes Ligas” del hipismo bajo la asesoría del agente de jinetes Alberto Manzo.

 

Cuando llegó al Hipódromo La Rinconada estaban todos esos jockeys de jerarquía como Douglas Valiente, Ángel Alciro Castillo, Emisael Jaramillo, Richard Bracho, Carlos Andrés Olivero, Daniel Centeno, Rigoalberto Sarmiento Jorge Gerardo Bracho, Andry Blanco e Irwin Rosendo. Su debut fue por intermedio del caballo Lenox, el sábado 25 de marzo de 2000, y el domingo 26 de marzo logró sus dos primeros triunfos a bordo de la yegua Imperativa y el caballo Místero. Viajó el 31 de marzo al Hipódromo Nacional de Valencia donde se estrenó ganando con la yegua Rasha. En su segunda semana fue protagonista de una gran faena con el caballo Kychi One sobre Trueno Dorado, montado por Rafael Torrealba, ya que ambos se vinieron cabeza a cabeza desde los 200 metros finales. En su primer año destacó, se hizo profesional al lograr su triunfo 60 con Gran Tiziano el 30 de septiembre, su primera selectiva el 29 de noviembre con Royal Zuliana en la Copa Trabajadores Hípicos Zulianos y luego el 10 de diciembre en La Rinconada la Copa Klick con Gran Silvano, llegó cuarto en la estadística con un total de 75 victorias a nivel nacional y obtuvo el Título de Aprendiz del Año. Era la época en que Iván Pimentel Jr. se levantaba todos los días a las 4:30 de la mañana y abría cancha a las 5:30, para trabajar cerca de 20 animales.

 

En el año 2001 triunfó en 45 ocasiones incluyendo el Clásico Edgar Ganteaume con Bella Fabiana y las Copas High Power (con la yegua Con Encanto) y Oswaldo Camejo (con Por Quijote). Para el año 2002 fue el jinete oficial de Royal Goiko (Clásicos Día del I.P.S.F.A. y Clausura, además de la Copa Ramón Eduardo Añez) y el Clásico Día del Ejército Venezolano con Gran Barón, año que cerró con 62 laureles.

 

 

Para los años 2003 -donde ganó el Clásico Ciudad de Maracaibo, Copa Gustavo Lepage (ambos con Royal Goiko), Copa Amable Sánchez (con Camino) y Copa Jinetes Zulianos (con la yegua Con Esplendor)- y 2004 -triunfó en los Clásicos Azuprohípicos (con Mr. Cresus) y Día de la Independencia (con Champion Girl)- se observó un bajón en su rendimiento. Pasó tan rápido al profesional que todavía conservaba esa imagen de aprendiz. Pero esa misma juventud hizo que tomara, muchas veces, el camino equivocado. Esos errores que el jockey marabino reconoce al sol de hoy derivaron en múltiples suspensiones, que le restaron continuidad y la oportunidad de ganar algún campeonato de jinetes, a pesar (demás está decir) que ostenta una buena silla, fino arreo y espectacular pegada con las dos manos.

 

En el año 2009 reverdeció laureles con El Gallero en los Clásicos Asdrúbal Romero Cardozo y Blazing Free, pero la vida lo sigue golpeado en reiteradas ocasiones, después de ser suspendido por presuntas conducciones polémicas en los hipódromos.

 

 

En una ocasión, Iván Pimentel Jr. comentó en una entrevista: “Quién no se va a arrepentir de tantas sanciones. Imagínese. He pasado casi la mitad de mi vida profesional en suspensiones. Prácticamente, pasé toda mi juventud suspendido”, soltó con total sinceridad. “El medio hípico es complicado. Cuando salgo en las revistas hípicas con compromisos de montas, surgen como tres mil amigos y a veces unas personas que ni conozco. Pero cuando estoy suspendido solamente está a mi lado mi esposa y mi familia; del resto, más nadie. Es más, me conseguía gente de frente y volteaban la cara para no saludarme. Eso me hizo reflexionar”, cerró con tristeza.

 

Para el año 2012 Iván Pimentel Jr. retomó la confianza sobre los equinos. Los entrenadores le han brindado su confianza y está trabajando fuerte, laborando de martes a sábado hasta los dos turnos de traqueos en La Rinconada. Ganó los Clásicos Jockey Club de Venezuela y Burlesco con Squezze Play viniendo de atrás en terminante demostración, apelando a todos sus recursos y en su incesante cambio de fuete para hacer reaccionar a su conducido y triunfar. Inició el año 2013 muy bien, triunfando con Clase Estelar en el Clásico Gustavo J. Sanabria y con Squezze Play en la Copa Arzak, pero justo cuando pasaba por un gran momento un incidente en la pista con un objeto no autorizado e irrespeto a la autoridad le costó una fuerte suspensión. Ahora, por otra causa, de nuevo se ve envuelto en una situación que le impedirá demostrar sus habilidades como jinete.

 

 

Tras cumplir esa sanción, regresó en el año 2014 triunfando en los Clásicos José Rafael Pocaterra (con The Monster Seven), Alcaldía de Santa Rita (con Iniesta) y la Copa Marina Mercante (con Stellar Trick); continuó en el 2015 victorioso en el Clásico Propietarios Valencianos (con Prince Iron), las Copas Herman Ettedgui (con Mariangel Queen) y Tío Llamal (con Stellar Trick), además del Gran Premio Asocrinca (con Hillary). Llevaba durante el año 2016 un buen ritmo ganador cuando volvió a sufrir un castigo por ser el responsable de la rodada de su colega Franklin González, según determinó la junta de comisarios.

 

Regresó en el año 2017 triunfando en el Clásico Burlesco (con Jorge Zeta) y la Copa Queen Blue (con Water Monton). En el año 2018 obtuvo con el valiente Jorge Zeta los Clásicos Invitacional del Caribe y Asociación Hípica de Propietarios. Pero 2019 fue un año de ensueño para Iván Pimentel Jr, de un total de 163 montas triunfó en 45, incluyendo los Clásicos Invitacional del Caribe, Asociación Hípica de Propietarios y Federico Carmona Perera (con Jorge Zeta), Victoreado y Albert H. Cipriani (con Crackspeed), Tapatapa, Gelinotte y Peggy de Azqueta (con Gran Vanessa), Arturo Michelena (con Water Montón), Copa de Oro de Valencia (con Tuki Montón), además de las Copas Día del Veterinario y José Sahagún Hernández (con Mía Faustina) y Unión de Entrenadores (con Crackstar). Se podría decir que terminó a toda máquina ese año 2019.

 

En el accidentado año 2020 (por la pandemia del COVID-19), el jockey marabino salió victorioso en el Clásico Senegal (con Sharapova) y las Copas Catire Bello (con Aikón) y El Corsario (con Mía Faustina). Luego de un fantástico triunfo en el Clásico Presidente de la República de 2021 fue nuevamente suspendido, dejando en los registros como última victoria el 9 de mayo con Danierold. Durante la suspensión recordó un viejo anhelo: reencontrarse con Jaramillo, Centeno, Leonel Reyes Ramos, Javier Castellano, Rosendo u Olivero, pero en las pistas de los Estados Unidos.

 

 

Y finalmente se animó a hacer realidad ese viejo sueño, en septiembre del año 2022 hizo sus maletas con su familia y viajó a Norteamérica a buscar fortuna. Comenzó a montar dos meses después, pero cerró el año sin saborear las mieles del triunfo. Pero el éxito lo esperaba a la vuelta de la esquina, el 25 de enero de 2023 cruzó la meta en ganancia con Chiquirín, un batacazo de US$39.80, entrenado por Reynaldo Yánez. Como dijo nuestro homenajeado en una ocasión “Nunca es tarde. Dios está en control de todas las cosas y cuando lo va a bendecir a uno lo bendice de viejo o de joven”.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Sr. Jaime Casas, Lic. Hernán Viloria Daboín, Diario Meridiano, Diario Líder en Deportes.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 28 de julio de 2024

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