Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Rousillon

(Arg, 1961, Pretexto en Provence por Ipe)

Por Juan Macedo

 

Dedicado a la memoria de Don Ramón Antonio Marín, cuyo amor por los caballos era tan grande como su corazón, fiel admirador de “El Negro” Rousillon

 

En un viaje al pasado de las carreras de caballos, nos encontramos con “El NegroRousillon. Este ejemplar, nacido en el Haras Comalal (Argentina) en el segundo semestre del año 1961, en su país de origen corrió a los dos y tres años en 14 oportunidades triunfando en 4 de ellas, además de 2 segundos, 2 terceros y un cuarto lugar. que lo posicionó como uno de los mejores corredores de su generación.

 

Con esas credenciales fue negociado y enviado a Venezuela para lucir en el Hipódromo La Rinconada la chaquetilla del Stud Terra del Sr. Julio Pocaterra, quien decidió entregar el noble purasangre al entrenador Antonio Jacial (conocido popularmente como “El Cojo”) a quien le encomendó su cuido y entrenamiento.

 

El 20 de junio de 1965 Rousillon salió a la pista caraqueña con la monta de Balsamino Moreira a cumplir con su primer compromiso e impresionó bien. Primero era negro y ese color llenaba el hipódromo de grandeza y simpatía a su paso. Haciendo maravillas desde la salida corrió sin piedad de sus contrarios. Los demás tiraron la toalla y se impuso dejando en el segundo con 4 cuerpos de ventaja a Príncipe de Oro, agenciando 72” exactos para los 1200 metros. De esa forma desmintió los pronósticos agoreros de algunos y dejó excelente impresión. En una ocasión Don Ramón Marín le comentó a su hijo Víctor “A mí me gustaba mucho ese caballo desde que debutó, yo trabajaba en la Zapatería Ulises y le dije al Sr. Pascual “debuta un caballo con un nombre así sonoro, Rousillon” y lo hizo ganando”. 

 

A la semana siguiente no las tuvo todas consigo y terminó séptimo a 10 cuerpos de Menelik. El 11 de julio, ya oficialmente con cuatro años, llevando en su cabalgadura a Jesús Rodríguez reverdeció laureles al derrotar dramáticamente a Khan con pescuezo de ventaja y crono de 78”3 para los 1300 metros. El resto de ese año corrió en diez ocasiones logrando otras dos victorias, cerrando el 19 de diciembre participando en el Clásico Turfipán donde ocupó el séptimo lugar a 13 cuerpos de Bulpret.

 

El 9 de enero de 1966 se celebró el Trofeo Lester Piggot en recorrido de 2000 metros y Rousillon con “MalabarFélix García logró su quinta victoria dejando registro de 128”1 para la distancia. Luego de cuatro figuraciones, el 27 de febrero realizó una espectacular performance al derrotar con ventaja de 4 ½ cuerpos sobre Bicromato cronometrando 84” exactos para los 1400 metros. Luego de figurar tercero a 3 ½ cuerpos de Bicromato, el 20 de marzo con la monta de Milton Barra nuevamente demostró su calidad al derrotar con ventaja de un cuerpo a Chasqueado agenciando 107”2 para los 1700 metros, vale la pena recordar las palabras de Don Ramón Marín “Cónchale, cuando Rousillon se enfrentaba a un caballo de Noguera Mora (que era su entrenador preferido) en un 5y6 no lo podía jugar en línea, tenía que acompañarlo con el de Domingo

 

Luego de cuatro actuaciones decorosas sin saborear las mieles del triunfo, el 22 de mayo obtuvo su mejor triunfo con “El NegroJuan Eduardo Cruz al vencer con ventaja de 6 cuerpos a No Matter (que hace un mes se había adjudicado el Clásico Presidente de la República) recorriendo los 1700 metros en tiempo de 105”3. Cinco actuaciones después, en su actuación número 32 cristalizó su noveno triunfo, el último de su campaña, recordando Don Ramón Marín las palabras de Virgilio Decán “Ganó el negro Rousillon, el pupilo del cojo Jacial”. Rousillon continuó en campaña el resto del año, pero su desempeño no fue el esperado. Fueron 15 actuaciones grises que desentonaban con sus actuaciones anteriores.

 

Rousillon siguió en actividad durante los años 1967 y 1968, incluso pasó a la cuadra de “RisitasJosé Ruperto Becerra, pero sin una eventual mejoría, que significó el final de su vida pistera. Su campaña, innecesaria larga, fue de 69 actuaciones donde logró triunfar en 9 ocasiones, acumulando en premios Bs. 178.550. Rousillon fue un purasangre que llegó a Venezuela con justificada fama que no fue el campeón que se esperaba, pero se hizo acreedor del cariño del público presente en el hipódromo, como decía el finado Luis Plácido PisarelloAllá va el negro Rousillon, que bonito es ese caballo”.

 

Fuentes: Apuntes personales, Sr. Víctor Marín Yzer, Sr. Juan Luis Orta, Sr. Manuel Corral.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 20 de diciembre de 2024

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