Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Rafael Falco

Por Fernando J. Gil

 

Rafael Falco, el popular "Jerry Lewis", nació en el año 1963. Desde temprana edad se sintió atraído por el mundo de las carreras de caballos, lo que lo llevó a perseguir su sueño de convertirse en entrenador de purasangres de carrera. En 1986, se unió al grupo de la Escuela de Entrenadores, que fue conocida como la promoción "Luis Ignacio Ávila". Esta promoción, de la cual también pertenecen Antonio Sano, Francisco “Kiko” D'Ángelo, Juan Carlos Ávila, Darío Piccinini, Isaac Hassan, José Garóffalo, Antonio Cioffi, Pedro Ovalles, Carlos Cuarta, Iván José Calixto, Carlos Coletta, Julio Escalona, entre otros, marcó un hito en la formación de entrenadores en Venezuela, y Rafael Falco se destacó como uno de los alumnos más prometedores.

 

Como dato interesante, el nombre de la promoción fue dedicado a Luis Ignacio Ávila Guerra, que pertenecía a ese grupo de alumnos. Pocos días antes de la graduación falleció en un accidente de tránsito. A raíz de ese hecho, en honor a él sus compañeros decidieron colocar su nombre a la promoción.

 

Al igual que los otros compañeros de promoción, también se trazó la meta inicial de preparar en el Hinava para luego emigrar a La Rinconada. Debutó como entrenador en el Hipódromo Nacional de Valencia el 26 de agosto de 1988 con el caballo Barlovia que llegó segundo de Tríptico. Su primer triunfo llegó poco después, el 9 de septiembre, con el mismo caballo Barlovia, en 1200 metros y con la monta de Richard Ibarra, el lugar de escolta fue para Apoyao. Rafael Falco se caracterizó por su trabajo duro, dedicación y talento, lo que lo llevó a ascender en el mundo de las carreras.

 

 

En el mes de marzo de 1990 decidió trasladarse al Hipódromo La Rinconada, pero no fue hasta el 11 de noviembre cuando logró saborear las mieles del triunfo en el óvalo de Coche por intermedio de Gringo Viejo.

 

El año 1994 marcó un punto álgido en su carrera como entrenador. Rafael Falco alcanzó la cúspide al conquistar el Clásico Internacional Simón Bolívar con el ejemplar Southern Parts, momentos en los cuales estaba suspendido Juan Carlos Ávila y “Jerry Lewis” se encargó de la cuadra amarilla. Una victoria que lo consagró. Otros buenos purasangres pasaron por sus manos como Trampolín, Conservadora, Rey David, Talita, Brocco, Tatanka, Orinoco Arriba, Miss Cinzia, Súper Orinoco, Toornak, Voyer, Sillonero, Sanín, entre otros.

 

 

El 28 de enero de 2001, la tragedia golpeó a Rafael Falco. A la temprana edad de 37 años, falleció víctima de un infarto fulminante justo antes de disputarse la tercera carrera del programa mientras se encontraba con un grupo de amigos en los palcos del segundo piso de la Tribuna B del Hipódromo La Rinconada. Fue trasladado de urgencia al Servicio Médico de La Rinconada, donde los galenos no pudieron hacer nada para salvarle la vida, por cuanto ya había ingresado sin signos vitales. Su muerte conmocionó al mundo hípico venezolano, dejando un vacío irreparable en la comunidad de entrenadores y aficionados.

 

A pesar de su corta trayectoria en la que logró 88 triunfos, Rafael Falco dejó una huella imborrable en el mundo de las carreras de caballos en Venezuela. Su talento, dedicación y pasión por el deporte lo convirtieron en un referente para las nuevas generaciones de entrenadores. Más allá de las estadísticas, el locuaz Rafael Falco será recordado por su amabilidad, sencillez y colaboración con los medios de comunicación. Su partida dejó un gran vacío en el corazón de quienes lo conocieron y apreciaron su trabajo. Su nombre quedará grabado para siempre en la historia del Clásico Internacional Simón Bolívar, una victoria que simboliza su espíritu competitivo y su capacidad para alcanzar grandes metas.

 

Fuentes: Apuntes personales, Revista Gaceta Hípica, Sr. Johnny Corbino

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 28 de julio de 2024

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