Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Turi Junior

(Ven, 1974, Cinnamon en Tiniebla por Tufthunter)

Por Juan Macedo

 

Entre los grandes corceles que han pisado la pista del Hipódromo La Rinconada, resuena con fuerza el nombre de Turi Junior. Nacido en 1974 en el Haras Santa Rosa bajo el signo de la velocidad y la nobleza, este ejemplar venezolano, hijo del inglés Cinnamon y la peruana Tiniebla, pudo escribir páginas doradas en la historia del hipismo nacional, pero que el destino lo impidió. Fue adquirido en subasta pública por la cantidad de Bs. 200.000 para lucir los colores del Sr. Mario Domanti y su tradicional Stud Il Padrino, delegando su cuidado, doma y entrenamiento a “El Rey de la LargaJulio Enrique Ayala Coronil.

 

Desde sus primeros pasos, Turi Junior exhibió un talento innato para la competición. Su imponente físico, heredado de sus progenitores, se combinaba con un temperamento fogoso y una voluntad inquebrantable para vencer.

 

A los dos años, debutó en las competencias oficiales el 11 de julio de 1976 con la monta de Rafael Teodoro Chávez, iniciando una trayectoria que lo llevaría a convertirse rápidamente en una “vedette” de La Rinconada. Ese día, en una carrera en 800 metros, tuvo el infortunio de salir con retraso y al final atropelló con fuerza, pero tardíamente para figurar tercero a 1 ¾ cuerpos del veloz potro Reducto. Siete días después, más puesto, partió con ellos y logró la victoria con ventaja de ¡10 cuerpos! sobre Navajo, recorriendo los 800 metros en fabuloso tiempo de 45” exactos.

 

Su primera presentación selectiva fue el 22 de agosto en la Copa Rómulo Francisco Méndez que resultó ser una gran actuación de Turi Junior que, contando con la monta de Juan Vicente Tovar, batió a sus rivales con ventaja de ¡13 ½ cuerpos! sobre Reducto y El Policía, en impresionante marca de 71"3 para los 1200 metros. Para un dosañero ese registro era como una hazaña, nada común entre potrillos dosañeros. Nadie tenía idea de lo que podía llegar a ser en el futuro.

 

El 4 de septiembre ante el lote común Turi Junior picó adelante desde el momento de la partida y aunque mañoseó algo en la recta final se mantuvo firme en la punta para derrotar a El Policía con ventaja de 1 ¾ cuerpos dejando marca de 73” flat para los seis furlones. Tres semanas después fue inscrito en los 1200 metros de la Copa Hipódromo de Valencia donde corrió en lucha con Reducto y en los 400 metros finales pasó a dominar para superar con 2 ¼ cuerpos a El Policía. En ese momento Turi Junior era el mejor exponente de su generación, la “vedette” del momento.

 

Todo indicaba que los 1200 metros del Clásico Albert H. Cipriani iba a ser otro fácil triunfo para Turi Junior, pero en esta ocasión El Policía (quien había sido su escolta en anteriores enfrentamientos) fue superior y lo dejó en el segundo lugar a 4 cuerpos. Extraoficialmente, según las malas lenguas, su propietario le quitó la monta a Juan Vicente Tovar porque no le convenció su desempeño, a lo que Tovar increpó (palabras más, palabras menos) “no quería correr, lo sentí negado”. Para el Clásico Antonio José de Sucre regresó a su cabalgadura Rafael Teodoro Chávez y al darse la partida quedó eliminado, perdiendo toda oportunidad, aún así logró recuperarse al final para quedar cuarto a 3 cuerpos de El Policía. Regresó a la cuadra sentido de una de sus manos.

 

Turi Junior reapareció a los tres años, luego de tres meses, el 6 de febrero de 1977 en el Clásico Gobernador del Distrito Federal con la monta de Argimiro Guerrero donde nuevamente mostró destellos de su calidad al caer con todos los honores a un cuerpo de Motatán. Dos semanas después logró el que considero su triunfo más emblemático, cuando se adjudicó la milla de la Copa Gradisco. En esa jornada, Turi Junior con “El GeneralÁngel Francisco Parra superó a un lote de selectos rivales, dejando a Fandanguero en el lugar de escolta a 2 ½ cuerpos y agenciando 99”2, demostrando su clase y potencial en una demostración de pura gallardía.

 

Más allá de sus triunfos, Turi Junior había conquistado el corazón de la afición hípica venezolana por su estilo único de correr. Su velocidad y su sostenido avance en la recta final lo convirtió en un espectáculo emocionante, capaz de cautivar a los espectadores incluso en sus derrotas. El 5 de marzo participó en la Copa Charles R. Röhl, pero en esta ocasión no fue el mismo al figurar tercero a 6 cuerpos de Fandanguero.

 

Un mes después corrió en el Gran Premio Selección de Fedeharas, con el entrenamiento de Raúl Payares y la monta de “El InternacionalGuillermo Gavidia. Cuentan que Raúl Payares tenía inscritos para esa carrera a tres aviones: Turi Junior, Radiodifusor y Motatán. Sus propietarios (Domanti, Alí Rachid y el Dr. Toledo respectivamente) estaban recelosos entre sí y aguardaban sumamente desconfiados por las instrucciones del entrenador estrella hacia los jinetes. Una vez ensillados los potros, Payares reunió a estas tres leyendas en un rincón y les dijo "Todos ustedes son unos vivitos, tan avispados que me buscaron para que yo fuera el preparador de cada uno de sus caballos, pues, allí tienen a esos diablos bien entrenados, ensillados y listos para ganar. Como ustedes son buenos handicapers y se las saben todas, den las instrucciones a sus jinetes y mátense ustedes mismos" y Payares se retiró a las tribunas. Turi Junior aceptablemente logró el tercer puesto a 4 ¾ cuerpos de su compañero de cuadra Radiodifusor.

 

El 28 de mayo corrió por primera vez en los cuatro codos en marco de los 1900 metros de la Copa El Corsario con la monta de Ángel Francisco Parra, pero se vio disminuido ocupando el cuarto puesto a 14 cuerpos de Zambo Caribe. A pesar de esa decepción, fue inscrito en los dos kilómetros del Clásico Ministerio de Agricultura y Cría llevando la conducción de Argimiro Guerrero, pero su desempeño no mejoró al quedar séptimo a 10 cuerpos de The Soviet. Regresó al lote común con la monta de Pedro González Pinto realizando tres actuaciones: en milla figuró tercero a 1 ½ cuerpo de Jesvi; en 1300 metros escoltó a Níquero a 1 ½ cuerpos y finalmente el 16 de julio en distancia de 1800 metros se mostró desencajado al quedar noveno a 20 cuerpos de Crucigrama.

 

Fue inscrito en el Clásico Fuerzas Armadas de Cooperación, pero fue retirado. La trayectoria de Turi Junior se vio truncada abruptamente cuando una lesión lo obligó a retirarse de las competencias.

 

Siete meses después, ya como cuatroañero, Turi Junior corrió dos veces más sin pena ni gloria, las lesiones habían cobrado factura con creces y aunque el personal de la cuadra hizo su mejor esfuerzo para recuperarlo, fue todo en vano.

 

Tras su retiro definitivo de las pistas venezolanas, Turi Junior vivió una apacible vida como semental, primero en el Haras Boraure y luego en el Haras Montevergine, donde dejó una serie de descendientes, destacando los ganadores Bruscolino, Super Sunday, Rapitala, Pueblo Querido, Coming Soon, Ok Bye, Kitzi, Fauler, En Plein, Lady Chelo y Flash Point (Semental). Extraoficialmente murió a finales del año 1987, sin embargo, su recuerdo permanece vivo en la memoria de aquellos aficionados que lo vieron correr como un símbolo de garra y espíritu deportivo.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica, Sr. José Sequera, Sr. Víctor Marín Yzer.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 28 de julio de 2024

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