Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Hynita

(Ven, 1963, Hylander en Doñanita por Argur)

Por Juan Macedo

 

Para la generación actual, la imagen de Ivonne Attas se asocia principalmente con su carrera política como alcaldesa de Baruta. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que, antes de incursionar en la gestión pública, ya había dejado su huella en otro escenario: las telenovelas venezolanas. En la década de los setenta, brilló como una de las villanas más memorables de la época. Su talento para interpretar personajes antagonistas la convirtió en una figura imprescindible en las producciones de la época. Su capacidad para generar emociones y su presencia imponente en la pantalla la convirtieron en una de las actrices más queridas y odiadas del público. Como anillo al dedo aplica la analogía con la villana de esta historia, mas malvada que Ivonne Attas, que fue capaz de arrebatarle el invicto dos veces a la campeona Vélika. Efectivamente, se trata de Hynita, la más grande villana del hipismo venezolano.

 

La alazana Hynita nació en el Haras La Quebrada en el año 1963, que resultó ser parada de manos y nadie la quiso. Sus criadores se la regalaron al Dr. José de Jesús Alzaibar, luego que éste la evaluara (según dijo, con solo mirarla, “no sirve para nada”). Suponemos que aceptó el regalo viendo a la poco agraciada potranca como futuro vientre, registrándola en el Stud Book de Venezuela con un nombre compuesto de sus progenitores.

 

El Dr. Alzaibar le entregó la hija de Hylander a Abigail Colmenares, que la aceptó “a regañadientes” y con mucha paciencia la domó y la entrenó. Fue el 5 de marzo de 1966, contando con tres años, que realizó su debut en el Hipódromo La Rinconada luciendo la chaquetilla verde con banda transversal negra del Stud Trancao con la monta de Guillermo González, figurando segunda a 3 cuerpos de Lanzera. Tres semanas después, con Manuel Camacaro arriba, logró un contundente triunfo con ventaja de 4 ½ cuerpos sobre Isa, agenciando 74” exactos para los seis furlones.

 

Con apenas dos actuaciones y sin el fogueo necesario, Hynita apareció inscrita para correr el 3 de abril en la milla del Clásico Hipódromo La Rinconada, enfrentando entre otras a la campeona e invicta en siete salidas Vélika. Se dio la partida y la campeona hizo un extraño cargándose hacia adentro sin que su jinete Gustavo Ávila pudiera evitarlo, mientras Caraqueña cargó afuera y entre ambas potras dejaron parada a Hynita (que partió entre las dos). En otras circunstancias ese tropiezo no hubiese pasado a mayores, pero resulta que la irreverente Hynita hizo la carrera de su vida y atropelló con fuerzas para escoltar a la invicta Vélika a 1 ¼ cuerpos. Apenas se bajó de su cabalgadura, Walter Carrión notificó a los comisarios el tropiezo, que vieron la película de la carrera y finalmente tomaron la resolución de bajar al segundo lugar a Vélika, colocando a Hynita como la ganadora oficial. El público asistente prácticamente quería matar a los comisarios por la decisión tomada, que perjudicó al ídolo del momento, la consentida, la invicta, la campeona Vélika, que había ganado la carrera y hasta en forma fácil. Nadie se explicaba por qué la habían bajado al segundo lugar quitándole el invicto. Nadie vio nada extraño en el desarrollo de la misma, aparentemente. A los pocos días, las revistas hípicas de la época mostraron imágenes de la partida, donde puede identificarse el tropiezo. Pero eso no impidió que a partir de ese momento, Hynita se convirtiese en la villana más odiada que recuerde el Hipódromo La Rinconada.

 

 

Luego de figurar tercera a 10 cuerpos de Socopo, el 8 de mayo participó con Manuel Camacaro en la milla del Clásico José Antonio Páez fracasando al quedar séptima a 15 cuerpos de Vélika. Dos semanas después con la monta de Gustavo Ávila se enfrentó nuevamente a Vélika en la milla de la Copa John Boulton donde mejoró una enormidad a escoltarla por apenas ½ cuerpo. Regresó al lote común donde fue derrotada sin atenuantes con ventaja de 6 cuerpos por Discutida.

 

Para la mayoría de la afición hípica, Vélika seguía invicta, su única derrota había sido por la vía reglamentaria. Siendo la gran favorita, el 5 de junio se dio la partida del Clásico Prensa, Radio y Televisión, pero en esta ocasión Hynita le quitaría por segunda vez el invicto a Vélika al cruzar la meta en ganancia y con ventaja de 3 cuerpos dejando marca de 112”3 para la distancia de 1800 metros.

 

Luego de esa apoteósica actuación, Hynita corrió siete veces más durante ese año sin saborear las mieles del triunfo, aunque logró buenas figuraciones: segunda a 12 cuerpos de Vélika en la Copa Gustavo J. Sanabria, tercera 8 ½ cuerpos de Vélika en el Clásico Fuerzas Armadas de Cooperación y cuarta a 9 cuerpos de Oropel en la Copa Pedro A. Salas.

 

Luego de un reposo de tres meses y medio, Hynita reapareció el 8 de enero de 1967 con la monta de Guillermo González logrando un cómodo triunfo con ventaja de 2 ½ cuerpos sobre Haydeé, agenciando 87”1 para los siete furlones. Ocho días después participó en la milla de la Copa Celestino Martínez donde con mucha categoría batió a Sonatina, que ocupó la escolta a 3 cuerpos, dejando crono de 105” exactos.

 

Tal era la contundencia de sus triunfos que fue inscrita en el Clásico Alberto Smith, enfrentando por primera vez a las importadas. Sin deslucir, ocupó el sexto puesto a 10 cuerpos de la argentina Trackless. Pero luego de esa carrera, Hynita no fue la misma, corrió cinco veces más sin pena ni gloria y sus allegados decidieron que ya había dado todo lo que podía en la pista.

 

Hynita realizó una campaña de 23 actuaciones en las cuales triunfó en 5 ocasiones, además de 6 segundos, 2 terceros y 3 cuartos, acumulando en premios la cantidad de Bs. 205.985. Se tiene la información que fue enviada a la cría, pero no se le conoce descendientes. Pero Hynita será recordada como la más grande villana del hipismo venezolano.

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica, Sr. Otto León C., Sr. Víctor Marín Y.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 30 de junio de 2024

Copyright 2000, Anécdotas Hípicas Venezolanas C.A. Todos los derechos reservados